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Bruselas

Los independentistas flamencos avanzan en Bélgica y logran la alcaldía de Amberes

Los independentistas flamencos del N-VA han avanzado con fuerza en las elecciones locales y provinciales celebradas en Bélgica, especialmente en Flandes, donde se han convertido en la fuerza política más votada de Amberes, capital económica del país.

De Wever celebra la victoria electoral en Amberes. (Dirk WAEM / AFP)
De Wever celebra la victoria electoral en Amberes. (Dirk WAEM / AFP)

Con cerca de la mitad de los votos escrutados, el líder del N-VA (Nueva Alianza Flamenca), Bart De Wever, ha anunciado ya su victoria sobre el Partido Socialista del hasta ahora alcalde, Patrick Janssens, al que aventaja en más de diez puntos porcentuales.

En concreto, De Wever ha recibido el 37,5 % de los votos, escrutado el 45 %, por delante del 28,8 % logrado por los socialistas encabezados por Janssens.

«Hemos perdido», ha admitido Janssens en declaraciones a la radiotelevisión flamenca VRT, al tiempo que ha señalado que «De Wever tiene una fuerte responsabilidad. Es un resultado extraordinario para la N-VA. He perdido porque había alguien mejor. Ahora corresponde a De Wever tomar la iniciativa».

Esta ventaja, ya anunciada por los sondeos previos, apunta a que De Wever se convertirá en el nuevo alcalde de Amberes, dos años después de no haber logrado convertirse en primer ministro belga en las elecciones generales de 2010, pese a haber sido el candidato más respaldado.

Escrutado en torno a la mitad de los votos en la mayoría de las localidades, los independentistas de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) se sitúan en cabeza de prácticamente todos los municipios y provincias en los que se han presentado en Flandes, mitad norte del país, según los datos oficiales ofrecidos por las autoridades electorales belgas.

La ventaja del N-VA confirma la tendencia al alza de los nacionalistas flamencos en Flandes, a dos años de las próximas elecciones generales.

Flandes toma así una mayor distancia política con la mitad francófona del país, Valonia, donde el Partido Socialista del primer ministro Elio di Rupo mantuvo su tradicional predominancia.