Un joven ha sido condenado a tres años y nueve meses de prisión bajo la acusación de lanzar una botella a un policía durante el intento de desalojo del Centre Social Can Vies, en Barcelona en mayo de 2014. El joven fue juzgado durante la semana pasada junto a otros cuatro jóvenes. A dos de ellos el juez les ha impuesto una pena de un año de prisión, a otro de ocho meses y el último ha sido absuelto.

El joven a quien han impuesto la mayor pena ha sido condenado a tres años y nueve meses y un día de cárcel por un delito de «atentado a agentes de la autoridad con uso de instrumento peligroso y agravante de disfraz», argumentando que actuó «con la cara tapada con una bufanda a fin de no ser identificado». El juez ha considerado probado que el joven lanzó una botella que impactó en el escudo de uno de los agentes sin causar heridas.

Los dos jóvenes condenados a un año, lo han sido bajo la premisa de lanzar piedras a la Policía, mientras que un cuarto ha recibido una condena de ocho meses «por resistencia a la autoridad».

La sentencia sostiene que, durante esa protesta, «varios grupos de manifestantes se organizaron para romper bienes ajenos a su paso» y «rompieron con un martillo las cristaleras de varias sucursales bancarias, además de montar barricadas para impedir la circulación de los vehículos policiales y lanzar adoquines a los agentes».