Minutos después de las once de la mañana, representantes de las citadas centrales sindicales y de diversos colectivos sociales han entregado en la sede del Gobierno de Lakua en Bilbo la documentación para la convocatoria formal de la huelga, la segunda convocada este año en Hego Euskal Herria, tras la celebrada el 29 de marzo.

En declaraciones a los medios antes de registrar la convocatoria, el representante de CNT, Endika Alabort, ha explicado que la huelga del 26 es «una continuación de la anterior» porque si en marzo se protestó ante «el mayor ataque hasta el momento» a los derechos laborales, «los ataques sufridos desde entonces se han multiplicado y hay más razones que nunca para salir a la calle».

«Nos están robando los derechos más básicos y ante eso los sindicatos y movimientos sociales hacemos un llamamiento a que la gente participe en la huelga», ha dicho Alabort.

Entre las medidas aprobadas por el Ejecutivo español destacan, entre otras, el aumento del IVA, los recortes en las prestaciones por desempleo, los recortes de derechos en el sistema de atención a las personas dependientes o la eliminación de una paga extra en el sector público.

Por su parte, Javier Sierra, representante de la asociación contra la exclusión social La Posada de los Abrazos, ha denunciado que los recortes aprobados por el Gobierno español «van dirigidos a la población en situaciones más difíciles» y ha animado a todos los trabajadores vascos a mostrar su rechazo a los recortes secundando la huelga general.

La huelga fue convocada públicamente el pasado 19 de julio por los sindicatos abertzales de clase ELA, LAB y ESK, las centrales anarquistas CGT y CNT, sindicatos sectoriales como STEE-EILAS, EHNE e Hiru, además de medio centenar de colectivos sociales, asociaciones feministas, ecologistas y de lucha contra la exclusión.

El paro, convocado en el conjunto de Hego Euskal Herria, no cuenta con el apoyo de CCOO y UGT, aunque varios de los convocantes –entre ellos el secretario general de ELA, Adolfo ‘Txiki’ Muñoz,– han expresado su deseo de que estas centrales apoyen la movilización.

El 29 de marzo coincidieron el llamamiento a nivel estatal realizado por CCOO y UGT y la convocatoria realizada por los sindicatos abertzales para Hego Euskal Herria.

La huelga de marzo, primera ocasión en que todas las centrales vascas coincidieron en la fecha de sus convocatorias en los últimos trece años, tuvo un seguimiento de entre el 60 y el 70% en el sector privado y del 71,90% en la administración pública, según el Gobierno de Lakua, aunque los sindicatos consideraron que el paro había sido «casi absoluto».