El ciclista lazkaotarra, excorredor de equipos como Euskadi, Festina, ONCE, Saunier Duval y Liberty, que no pudo participar en el Tour de 2006 por su posible implicación en dicha operación y se retiró a finales de 2007, ha asegurado que «tiene un expediente impoluto en su vida deportiva» y que intentó limpiar su reputación.

«Nada más ocurrir lo que ocurrió y que salía mi nombre en la prensa envié un escrito a la UCI y me presenté en la Federación con mi abogado pidiendo que se me abriese un expediente para poder defenderme, porque era la única manera viendo que todo eran largas. La Federación no se tomó interés en absoluto. Me reuní con Fulgencio Sánchez, presidente en funciones, y caso omiso», ha dicho.

La abogada que ejerce la acusación en nombre de la Federación ha aclarado posteriormente que este organismo abrió un expediente informativo, el 34/2006, que quedó en suspenso a expensas de la conclusión del procedimiento judicial, dado que era imposible analizar el contenido de las bolsas de sangre.

Preguntado si estaría dispuesto a dar una muestra de ADN para contrastarla con las bolsas, Beloki ha dicho que dedicó muchos esfuerzos a aclarar lo sucedido, pero que ahora, ya retirado del ciclismo, «tendría que pensarlo».

A preguntas de la defensa de Fuentes, el exciclista ha relatado cómo se producían los controles sorpresa de la UCI durante las carreras -a los que se ha referido como «vampiros»- y ha dicho que a veces se hacían en el comedor del hotel, «con gente desayunando al otro lado del biombo» y otras veces «en auténticos cuchitriles» y que nunca se le informó de los posibles riesgos de los mismos.

«De mi salud y mis problemas, evidentes por mi caída (en el Tour de 2003) siempre se han ocupado los doctores del equipo. Yo en esto siempre he sido muy escrupuloso», ha añadido Beloki, que ha asegurado que en 2005 volvió al Liberty porque era «como su familia» y «donde mejor lo había pasado» y porque quería dejar el ciclismo «encima de una bicicleta».

Cuestionado por las acusaciones sobre las siglas y símbolos que aparecen en los documentos de Fuentes, así como un posible pago de 450 euros efectuado por él al médico canario, a través de «Alberto» (León), el lazkaotarra ha insistido en que desconoce el significado de los mismos y que «cada vez que necesitaba algún recuperante lo proporcionaban los médicos del equipo».

«Me podría cuadrar haber entregado una cantidad al médico del equipo Alberto Garai, a Alberto León no lo conocía. Ese calendario no es mío, el objetivo era hacer las 3 grandes vueltas y no estaba la Vuelta a España ni otras carreras. Mi vuelta al equipo (Liberty) era para ir poco a poco dejando el ciclismo. Tengo una pierna llena de hierros y clavos y una cierta cojera. Lo más fácil habría sido pedir un expediente de invalidez pero quería dejar el ciclismo en la bicicleta», ha concluido.