Los trabajadores de la empresa de lavadoras Candy han abandonado la mesa de negociaciones para protestar por la actitud de la dirección. Según ha informado el sindicato LAB en un comunicado, la representación sindical de la plantilla ha pedido que se paguen los sueldos a los trabajadoras que ya han agotado toda prestación por desempleo «para no condenarlos a la miseria».

Según ha anunciado el sindicato la dirección ha respondido con la amenaza de cerrar la empresa. El pasado viernes, la dirección aseguró ver «inevitable» el cierre.

Tras ello, los trabajadores han realizado una sentada frente a la planta de Bergara para denunciar la actitud con la que ha acudido a las negociaciones la dirección y defender sus puestos de trabajo.

Los trabajadores apuestan por la viabilidad de la empresa y, en una rueda de prensa realizada el martes, negaron que los vayan a recolocar.