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Marsella

El fiscal dice que el copiloto tenía la «intención de destruir el avión»

Brice Robin, el fiscal de Marsella encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings, ha indicado que el copiloto estaba al mando del aparato tras salir de la cabina el piloto y que a continuación accionó el seleccionador de altitud iniciando el descenso.

Comparecencia del fiscal Brice Robin, en el centro de la imagen. (Franck PENNANT / AFP)
Comparecencia del fiscal Brice Robin, en el centro de la imagen. (Franck PENNANT / AFP)

El fiscal encargado del caso del accidente del avión de Germanwings ha indicado que la interpretación de la actuación del copiloto, que se negó a abrir la puerta de la cabina al piloto una vez que salió, indica que tenía la «intención de destruir el avión» por razones que se desconocen, si bien ha puntualizado que «ahora mismo no hay nada que haga pensar en un atentado terrorista».

Brice Robin tampoco ha querido utilizar el término «suicidio» porque, ha recordado, el copiloto «tenía la responsabilidad sobre 150 personas».

El hombre que estrelló el avión se llamaba Andreas Lubitz, era alemán y tenía 28 años. Se había formado en la escuela de Lufthansa en la ciudad de Bremen y acumulaba 630 ahoras de vuelo.

El fiscal Robin ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto «respirar con normalidad», lo que indica que seguía vivo y «a priori» no sufriría ningún problema de salud.

Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, «no se escucha absolutamente nada» en el interior de la cabina, al margen de la respiración, «durante los diez últimos minutos. Había silencio total», ha subrayado.

Según el análisis del audio recuperado, Robin ha opinado que los pasajeros no se percataron de lo que estaba sucediendo hasta prácticamente el último momento, ya que no se escuchan gritos antes. El impacto fue de tal magnitud que la muerte de todos los ocupantes se produjo en el acto.