Las autoridades austriacas han encontrado este jueves a decenas de refugiados muertos por asfixia en el interior de un camión de transportes aparcado en una carretera entre las localidades de Neusiedl y Parndorf. La cifra de fallecidos supera los 70, según ha asegurado este viernes el Gobierno de Viena.

Los supervivientes que han conseguido salir del camión, entre los que hay diez niños, han relatado que «apenas tenían aire para respirar» en el interior. Además, han asegurado que pese a sus ruegos al conductor, éste les ignoró y siguió conduciendo sin descanso desde la frontera de Serbia hasta Austria. La Policía habría informado que el martes se habían apresado tres camiones en la localidad de Bruck an der Leitha, en uno de los cuales viajaban 34 refugiados que habían cruzado la frontera.

Asimismo, fuentes policiales han afirmado que podrían haber fallecido antes de entrar en Austria. El jefe de Policía de la provincia de Burgenland, Hans Peter Doskozil, ha mencionado que cuando los agentes de tráfico han encontrado el camión por la puerta trasera caía el líquido propio de la descomposición de cadáveres.

Se calcula que el camión entró en Austria entre el miércoles por la noche y el jueves por la mañana porque el miércoles fue visto por los alrededores de Budapest. En cuanto al conductor o conductores del camión, se cree que ya podrían haber salido de Austria.