El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que se trata de un «golpe muy importante» que ha supuesto un «salto» cualitativo en la labor que están desarrollando en la «lucha antiyihadista».
Fernández Díaz ha asegurado que han conseguido «desmantelar esta célula internacional dedicada además a la financiación y al blanqueo de capitales» mediante contenedores que embarcaban en diferentes puertos españoles disimulados como ayuda humanitaria.
Entre los arrestados hay cinco ciudadanos del Estado español de origen sirio, jordano y marroquí, y dos extranjeros residentes, con nacionalidades siria y marroquí.
Las detenciones se han practicado en las localidades alicantinas de Crevillente, L'Alquería D'Ansar, Muro d'Alcoi, Alcoy y Alicante, así como en Onteniente (Valencia) y en Ceuta.