NAIZ
WASHINGTON

Sanders y Trump se imponen con contundencia en New Hampshire

Las elecciones primarias celebradas en New Hampshire (noreste de EEUU) han dado una victoria contundente a Bernie Sanders por los demócratas y a Donald Trump por los republicanos, dos aspirantes distintos a los que ganaron en Iowa, lo que deja la carrera a la Casa Blanca al rojo vivo.

El senador Bernie Sanders, aspirante a candidato a la Presidencia de EEUU por los demócratas. (Jewel SAMAD/AFP)
El senador Bernie Sanders, aspirante a candidato a la Presidencia de EEUU por los demócratas. (Jewel SAMAD/AFP)

Con el 90% escrutado, el senador Sanders ha vencido holgadamente a Clinton al lograr un 60% de los votos –con trece delegados–, frente al 36,4% de la exsecretaria de Estado estadounidense, que sumaría nueve delegados..

Por su parte, el magnate inmobiliario Donald Trump se ha impuesto en la todavía concurrida contienda republicana con el 35,1% de los votos, por delante del gobernador de Ohio, John Kasich (15,9%), quien ha logrado un notable segundo puesto; del senador por Texas Ted Cruz (11,5%), y del exgobernador de Florida Jeb Bush (11%).

Aunque en muchos aspectos se encuentran en sus antípodas ideológicas, Sanders y Trump comparten un elemento fundamental en su discurso: el rechazo al sistema establecido y una manera de hacer política distinta a la tradicional en EEUU, al margen de los grandes donantes y el aparato de los partidos.

«(Sanders) es el único candidato honesto de todos los que hay. Está tratando de solucionar el problema real de este país, que es sacar el dinero de la política», ha explicado a Efe Tony Padman, un voluntario de la campaña del senador que se ha trasladado desde su residencia de Massachusetts a Concord, capital de New Hampshire, para celebrar la victoria.

«Hay que echar a las grandes corporaciones de Wall Street de la política. No puede ser que sigan controlando el Congreso», ha remachado Padman.

Los dos ganadores se han beneficiado de un porcentaje de participación superior al de años anteriores, en gran medida propiciado precisamente por sus discursos, alejados del «establishment» político y que han atraído a ciudadanos que en ocasiones anteriores no acudían a las urnas.

Papeletas agotadas

En algunos centros electorales, como en la escuela primaria Parker-Varney de Manchester, han sido necesarias más papeletas porque a las 14.00 hora local (20.00 en Euskal Herria) ya se habían utilizado los documentos preparados para sus 4.500 votantes, según ha asegurado a Efe Christopher Messier, jefe de la mesa local.

La nota curiosa de la jornada la ha producido la victoria de Sanders, quien se ha convertido en el primer aspirante judío (de hecho, el primer candidato no cristiano) en ganar en un estado unas elecciones primarias a la Presidencia.

Al margen de los dos ganadores, New Hampshire era una batalla crucial para muchos precandidatos, especialmente los conservadores moderados, para quienes Iowa, con un electorado republicano en el que los evangelistas tienen mucha fuerza, estaba desde el principio fuera de alcance.

Así lo demuestra que la misma noche electoral en Iowa el exgobernador de Florida Jeb Bush la pasó haciendo campaña en New Hampshire, donde él y sus aliados de campaña han gastado 36 millones de dólares.

La de Bush ha sido la candidatura más despilfarradora en este estado, seguida de la del gobernador de New Jersey Chris Christie (18 millones), el senador por Florida Marco Rubio (15) y el gobernador de Ohio, John Kasich (12), todos ellos representantes, en menor o mayor grado, del ala moderada del Partido Republicano.

De todos ellos, Kasich es quien ha lograo mejor resultado en el bautizado como «estado del granito», al quedar segundo, lo que le ha metido de lleno en la carrera a ser el aspirante del «establishment» en las primarias, un codiciado título en la contienda republicana.

En el bando demócrata, la derrota de Hillary Clinton en New Hampshire ha supuesto un fuerte golpe moral para la que no hace tanto era vista como la candidata inevitable a la nominación, puesto que este estado es un lugar casi «sagrado» para su familia política.

Es el estado en el que Bill Clinton se convirtió en el «comeback kid» (el niño que se recupera) en las elecciones de 1992, cuando la nominación parecía imposible, y es también donde la ex primera dama dijo haber encontrado «su voz» al vencer al ahora presidente Barack Obama durante las primarias de 2008.

Las de New Hampshire han revolucionado por completo el panorama de las primarias en EEUU, que ahora, más abiertas que nunca, se trasladarán a la sureña Carolina del Sur y tendrán su primera parada del oeste en Nevada.