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MUNICH

Rusia acusa a EEUU y a Europa de alimentar «una nueva guerra fría»

Múnich acoge una conferencia de seguridad en la que la EEUU y Europa por un lado, y Rusia por otro, se han cruzado acusaciones graves en cuanto su posición, sobre todo, en el conflicto sirio. El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha denunciado la actitud «hostil y opaca» de la OTAN, mientras que los EEUU acusan a Moscú de atacar la «oposición legítima» a Al Asad. Sobre Ucrania, Moscú ha acusado a Occidente de «crear un cinturón de exclusión» contra su país.

El primer ministro francés, Manuel Valls, y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, hoy en Múnich. ( AFP SPUTNIK )
El primer ministro francés, Manuel Valls, y su homólogo ruso, Dimitri Medvedev, hoy en Múnich. ( AFP SPUTNIK )

El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha respondido con contundencia a las denuncias de los EEUU y Europa contra su país por los bombardeos rusos en territorio sirio. Moscú afirma que son ataques contra «terroristas» mientras que los países occidentales creen que se trata de la «oposición legítima» a Al Asad. 

Medvedev acusa a la OTAN de mantener una política «hostil y opaca» hacia su país. En la Conferencia de Seguridad de Múnich, el mandatario ruso ha afirmado que «vamos hacia un nuevo periodo de guerra fría» y se ha preguntado si «es necesario un tercer seísmo mundial para comprender que hace falta cooperación y no confrontación» entre las principales potencias mundiales. En referencia a Ucrania y la política de la Unión Europea sobre las antiguas repúblicas soviéticas, Medvedev ha estimado que Occidente ha creado «un cinturón de exclusión» contra Rusia. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha respondido a Medvedev que no quiere una nueva guerra fría pero ha acusado a Rusia de «desestabilizar el orden de seguridad europeo». El jefe de la alianza militar ha afirmado que la OTAN debe «responder firme» aunque «no busca la confrontación»

Estas declaraciones se han producido después de que el secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, denunciase que los ataques rusos en Siria son contra «grupos opositores legítimos». Al jefe de la diplomacia estadounidense se ha sumado el primer ministro francés, Manuel Valls, que ha pedido que paren «los bombardeos a civiles». Fuentes rusas han negado que se ataquen posiciones civiles. 

El futuro del actual mandatario Bachar al Asad es otro de los puntos de controversia en esta conferencia. El titular de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha pedido que no se «demonice a Asad, sino al terrorismo yihadista» y ha solicitado a los EEUU «trabajar en equipo».