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Ignacio Aranguren recibe el Príncipe de Viana 2016

La presidenta del Gobierno de Nafarroa, Uxue Barkos, ha destacado que Aranguren «es un paradigma del fomento de la actividad cultural» que ha contribuido «a formar un público crítico y ha sembrado la afición por el arte dramático».

El director teatral y profesor Ignacio Aranguren ha recibido el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2016 en un acto celebrado en el Palacio Real de Olite.

El acto ha contado con la presencia de la presidenta del Parlamento Foral, Ainhoa Aznárez, y las principales autoridades de Nafarroa, menos la delegada del Gobierno español, Carmen Alba, ausente por su disconformidad con la decisión del Ejecutivo Foral de no invitar a los monarcas españoles.

El Gobierno de Nafarroa decidió desvincular a la Corona española de este acto por entender que dificultaba la proyección exterior del premio, el máximo galardón cultural que se otorga en Nafarroa, y del propio galardonado.

El acto ha tenido como novedad que, en lugar de celebrarse en el Monasterio de Leyre, ha tenido lugar en el Palacio de Olite como «elemento evocador» de la historia de Nafarroa, «con capacidad para poner el acento en nuestra propia personalidad sin complejos», ha dicho Barkos.

El Palacio de Olite, considerado uno de los castillos medievales más lujosos de Europa, fue una de las sedes de la Corte a partir del reinado de Carlos III «el Noble», que instituyó el título de Príncipe de Viana para el heredero del Reyno de Navarra.

Cultura y educación

Durante su intervención, el galardonado Ignacio Aranguren ha subrayado que la cultura y la educación «comparten un mismo territorio». «Ambos solo buscan que seamos capaces de entendernos mejor, primero a nosotros mismos como personas y como sociedad, para después entender mejor el vertiginoso mundo que nos rodea», ha agregado.

«Y la educación y la cultura necesitan encontrarse sobre un escenario», ha proseguido el galardonado, quien ha querido compartir el premio con todo el teatro navarro y se lo ha dedicado también a sus compañeros, esos docentes a los que «cada vez que acaba la clase, no les suenan los aplausos sino solo un timbre».

En el acto, desarrollado en el patio del Palacio y amenizado por el grupo de música antigua Secretum, ha intervenido también el dramaturgo, actor y director teatral Alfredo Sanzol, discípulo del galardonado, quien ha ensalzado la figura de su «maestro».

Aranguren lleva 35 años en el mundo de la enseñanza y ha dirigidi el taller de teatro del Instituto Navarro Villoslada. Según han recordado, ha puesto en escena con sus alumnos textos de Bertold Brecht, Alarcón, Valle-Inclán, Buero Vallejo, Gala, Goldoni, Jardiel Poncela, Quevedo, Shakespeare, Aristófanes, Mihura, Arthur Miller, Arniches, Tolstoi y Moliere, entre otros autores.

Sus montajes se han representado en teatros de ciudades como Almagro, Madrid, Sagunto, Grenoble, Bruselas o Anglesey.