Iker Aginaga | UDATE

Lentillas de colores, una moda con riesgos

Cada vez es más habitual el uso de lentillas de colores por motivos estéticos. El desconocimiento por parte de los usuarios de las costumbres de higiene que exigen estas lentillas, unido a la facilidad de adquirir dichos productos en internet sin ninguna supervisión, preocupa a los oftalmólogos y convierte esta moda en un riesgo para los ojos.

Las lentillas de colores varían el color del iris ocultando el original. (THINKSTOCK)
Las lentillas de colores varían el color del iris ocultando el original. (THINKSTOCK)

Lentillas de colores, una moda con riesgos Cada vez es más habitual el uso de lentillas de colores por motivos estéticos. El desconocimiento por parte de los usuarios de las costumbres de higiene que exigen estas lentillas, unido a la facilidad de adquirir dichos productos en internet sin ninguna supervisión, preocupa a los oftalmólogos y convierte esta moda en un riesgo para los ojos.

Es sabido que en la sociedad actual es la imagen la que prima. Más vale un vientre plano o unos bíceps bien marcados que la capacidad de mantener una conversación enriquecedora. En el afán de lograr lo que se supone que es una buena apariencia, son muy habituales las dietas, operaciones bikini y ejercicios de musculación que ayuden a que el entorno se fije en nosotros. A esas prácticas hay que sumarle una que últimamente está ganando adeptos.

Cada vez más gente opta por las lentillas de colores. Estas dotan de un color de ojos con el que el usuario se sienta más seguro o atractivo, o con el que llame más la atención, ocultando el iris original de la persona en cuestión. El uso de lentillas con motivación absolutamente estética es algo que preocupa a muchos oftalmólogos, como Juan Durán de la Colina, por el riesgo que ello conlleva.

El oftalmólogo del ICQO (Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología) asegura que el problema no es el producto en sí, las lentillas, sino el uso irresponsable y despreocupado de las mismas, «la frivolización». Cualquier usuario habitual de lentes de contacto por motivos de visión sabe de los riesgos que conlleva y el cuidadoso trato que precisan las lentillas. Sin embargo, el tipo de persona que usa lentillas de colores «suele ser un usuario esporádico», que habitualmente no conoce los mencionados riesgos y el mantenimiento que se debe llevar a cabo para evitarlos. Ese desconocimiento es el principal problema. «Las lentillas causan, de una manera u otra, un tipo de agresión para el ojo», asegura el doctor Durán. Afirma que se han hecho avances significativos y que hoy en día son «de muy buena calidad». Ayudan así a millones de personas en su día a día ya que les aportan mayor calidad de visión, comodidad y les permite hacer deporte. «También está el componente estético», añade. Por ello defiende su uso y no trata de «asustar » sobre él, porque las ventajas, en su opinión, son muchas.

Pero contraen riesgos: «Causan alteraciones en la lágrima y con los años se puede desarrollar un ojo seco». Además de ello y, aunque admite que son menos habituales, el uso de lentillas puede acarrear dolencias más graves: «Hoy en día, en el mundo occidental, la causa más frecuente de infecciones en la córnea es el uso de lentillas. Y pueden ser muy graves». Eso en cuanto a las lentillas en general, pero además, las de colores tienen tienen otro tipo de complicaciones añadidas. A la hora de conducir, más si cabe al hacerlo de noche cuando la pupila se dilata, las lentes pueden causar deficiencias en la visión, lo cual es muy peligroso en carretera. Por ello no es aconsejable usarlas en estos casos.

El modo de adquirir estos productos es otro de los factores que incrementan el riesgo. Es fácil encontrar en un rápido vistazo en la red decenas de anuncios y sitios web en los que adquirir lentes de colores. Este hecho, para el oftalmólogo, es peligroso. Al realizar la compra por internet, ningún profesional valora el tipo de lentillas que conviene a cada usuario, ni le informa sobre cómo utilizarlas, aumentando así la posibilidad de que un mal uso acabe en desgracia. Además, no llevan «ningún tipo de seguimiento», cosa que sí acostumbran a hacer los usuarios de lentillas para ver, que acuden a ópticas por diversos motivos y reducen así la posibilidad de complicaciones.

Por último, el doctor apunta que el verano es una época de especial importancia en este tema: «Los horarios son más descontrolados, aumenta el tiempo de uso de las lentillas. Además, estamos en lugares que no son los más higiénicos: piscinas, lagos, ríos, lugares con aire acondicionado que seca los ojos, etcétera ». Debido a esto, el doctor aconseja en estas épocas las lentillas desechables, aquellas que son de un solo uso. De ese modo, las posibles bacterias que hayan quedado en la lente no vuelven al ojo.

Son muchos los peligros que conlleva usar lentillas, pero del mismo modo, la forma de evitarlos es sencilla. La información y actuar de forma responsable son clave para el doctor Durán. Existen formas más agresivas de cambiar el tono de los ojos, como los tatuajes de córnea u otras técnicas, y el doctor advierte de que «no se debe hacer». Según comenta, son prácticas poco avanzadas que aún presentan riesgo excesivo, por lo que sólo se utilizan en última instancia en pacientes con dolencias graves. Por lo tanto, las lentillas son una forma segura de lograr un iris más llamativo, pero deben llevarse con las necesarias medidas de higiene y mantenimiento.