NAIZ
BILBO

Powell califica de «histórico» el desarme de ETA y muestra su sorpresa por la actitud de Madrid

El que fuera jefe de gabinete de Tony Blair y uno de los firmantes de la Declaración de Aiete, Jonathan Powell, ha dado la bienvenida al «histórico» desarme de ETA, al tiempo que ha expresado su sorpresa por la postura mantenida por el Ejecutivo español, del que dice que «a diferencia de cualquier otro gobierno que he conocido en una situación análoga», ha puesto «obstáculos» en este proceso. Rechaza, además, el intento de presentarlo como una derrota.

Jonathan Powell, en 2014, durante una visita a Euskal Herria. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)
Jonathan Powell, en 2014, durante una visita a Euskal Herria. (Luis JAUREGIALTZO/ARGAZKI PRESS)

En un artículo publicado en el ‘Financial Times’, Jonathan Powell califica de «histórico» el desarme de ETA y señala que, al igual que ocurrió en el norte de Irlanda, el paso supondrá un «punto de inflexión».

Tras destacar el carácter unilateral del desarme, Powell se muestra sorprendido por la actitud mantenida por el Gobierno del PP. «En 2011, después de largas negociaciones con el Gobierno socialista, ETA emitió una declaración poniendo fin a su campaña armada. Sin embargo, el Gobierno de derecha que asumió poco después en España no quiso comprometerse y la cuestión de las armas quedó en el limbo», describe.

Subraya que «a diferencia de cualquier gobierno que he conocido en una situación análoga, la administración se esforzó para poner obstáculos al desarme de ETA». Recuerda, en ese sentido, la detención de personas vinculadas a las tareas encaminadas al desarme y la aún «más extraña» decisión de llevar ante los tribunales, en febrero de 2014, a los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV).

El exjefe de gabinete de Tony Blair afirma que la vía política «está funcionando. Sortu, el equivalente de Sinn Féin, es ahora el segundo partido tanto en la región vasca como en Navarra. Pero incluso ahora es poco probable que el Gobierno español acoja con agrado la entrega de armas de ETA».

«Han tratado de retratarlo –añade– como una derrota y han reclamado una petición de perdón y la disolución de la organización. Fui atacado por la prensa española de derechas por defender que no debería haber vencedores y vencidos si iba a ser una solución duradera». «Si una de las dos partes siente que ha perdido, al final volverá al campo de batalla», asegura Powell, quien concluye recalcando, «a pesar de las pegas en Madrid, los acontecimientos de este pasado fin de semana en Francia son históricos. Ponen fin a más de 50 años de conflicto en los que eta mató a cerca de 900 de personas, en su mayoría civiles. Marca el fin de este tipo de terrorismo en Europa para bien, aunque, tristemente, un nuevo tipo de terrorismo islamista ha tomado el relevo».