El auto de apertura de juicio oral por la muerte de Iñigo Cabacas firmado por la jueza Ana Torres ofrecía todo un catálogo de malas prácticas policiales en la carga que acabó con la vida del joven basauritarra. El auto determina que «se infringieron las normas elementales de prudencia profesional», cuando se disparó a una distancia «suficiente para causar resultados letales», disparo «mortal de necesidad» si alcanzaba a alguien en el cráneo.

Además, al disparar hacia un callejón sin otra salida que un túnel al fondo de la plazoleta, aquello se convirtió en un «lugar de atrapamiento, impidiendo que todos los ciudadanos allí congregados pudieran dispersarse». A esto añade la jueza que «en el momento en el que se produjo la carga de disparos con pelota no concurrían circunstancias de grave riesgo» que hicieran necesario su uso.

Ante todo ello, EH Bildu había tramitado en el Parlamento una petición de comparecencia de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, para que diera explicaciones sobre este relato de hechos del auto, no sobre las consecuencias penales que de ello puedan después derivarse. Pero los representantes de PNV y PSE en la Mesa de la Cámara impidieron la tramitación de la comparecencia.

El parlamentario independentista Julen Arzuaga ha llevado a la Comisión de Derechos Humanos una propuesta para reconsiderar la negativa y aceptar escuchar a la consejera. El PP se ha sumado a PNV y PSE, aludiendo que el caso está todavía en tramitación judicial y que la consejera podrá comparecer cuando se cierre el caso.

Arzuaga cree que se está intentando tapar lo ocurrido con la muerte de Iñigo Cabacas y ha anunciado que EH Bildu no va a cejar en su intento de que la consejera de Seguridad dé explicaciones en el Parlamento. Elkarrekin Podemos también ha considerado conveniente la comparecencia de Estefanía Beltrán de Heredia.