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Pablo Berger presenta ‘Abracadabra’, una «comedia seria» rodada en Iruñea

El director Pablo Berger ha presentado la película ‘Abracadabra’, una «comedia seria» o «drama cómico» sobre el machismo y la esquizofrenia rodada en Iruñea y protagonizada por el actor José Mota, cuyo estreno tendrá lugar el 4 de agosto.

Una de las escenas de la película ‘Abracadabra’.
Una de las escenas de la película ‘Abracadabra’.

El empoderamiento femenino, el machismo, y enfermedades mentales como la esquizofrenia son algunos de los temas que subyacen de fondo en ‘Abracadabra’, la nueva obra del director de ‘Blancanieves’ que fue grabada hace un año en distintas localizaciones de la capital navarra, como el Hotel Tres Reyes, la clínica Ubarmin, la iglesia de Antsoain o el barrio de Sanduzelai, todas ellas ambientadas en «un Madrid sur del extrarradio».

Con José Mota, Maribel Verdú y Antonio de la Torre a la cabeza, ‘Abracadabra’ relata la historia de Carmen, un ama de casa del barrio madrileño de Carabanchel que descubre que su marido ha sido poseído por un espíritu después de una sesión de hipnosis.

Acompañada por su primo Pepe, aficionado al hipnotismo y responsable del incidente, se embarca en una aventura para intentar recuperar a su esposo.

«Es una comedia seria o un drama cómico, depende del espectador que vea la película», ha afirmado a Efe durante la presentación de la obra, en la que ha estado acompañado por el actor José Mota.

En este sentido, Berger ha asegurado que no es incompatible tratar cuestiones serias con el humor, pues ésta es «mejor manera para poder hablar de todos los temas».

Cuestionado por la idea que se pretende transmitir con la pieza, el director ha afirmado que no cree «en las películas con mensaje».

«Me parece una prepotencia pensar que el director tiene un mensaje a la hora de hacer una película», ha respondido, antes de matizar que él apuesta por «plantear preguntas», como es el caso de ‘Abracadabra’.

De su etapa de rodaje en la capital navarra, Berger ha destacado las «fantásticas» localizaciones y el elemento humano ya que, según ha indicado, las aproximadamente 2.000 personas que participaron en la grabación se caracterizaron por ser «muy participativas» y con «muy buen humor» y «buena actitud».

«Pamplona es una ciudad que acoge», ha aseverado el director, que ha calificado la obra como «sorprendente».

Por su parte, el actor José Mota ha considerado que Berger «ha hecho un ejercicio de doble vuelta de campana», siendo capaz de «hacer ficción dentro de la ficción».

De esta forma, ha explicado que el director emplea «licencias narrativas que no son realistas» dentro de lo que parece ser una narración que sí lo es, invitando de esta forma al espectador a participar en una historia «absolutamente loca».

«Todo ello para llevarnos a un viaje multicapa donde se habla de maltrato, de una persona que lleva años supuestamente con un tipo de vida que no le gusta -ha añadido-, se habla de liberación, de creer en uno mismo y rendir culto a la libertad y a lo que uno piensa».

Asimismo, ha precisado que la pieza «abraza mucho el mundo femenino» y que «hay una intención de sensibilización hacia enfermedades tan incomprendidas como la esquizofrenia», detalle que ha considerado «muy constructivo».

Tras calificar la obra como «poética», ha reivindicado que el cine «invita a soñar despiertos y eso no se puede perder». Finalmente, Mota ha garantizado que «difícilmente podría hablar mal» de la capital navarra y de su «gente hospitalaria», pues guarda «recuerdos maravillosos» del rodaje.