La Guardia Civil ha registrando una decena de empresas relacionadas con contratos supuestamente fraudulentos en el suministro de agua y alcantarillado en las comarcas de Girona, incluida la capital. Aunque según la fuente consultada, la información difiere: según fuentes judiciales –de la Cadena Ser–, los contratos objeto de investigación se centran sobre todo en la época socialista. Según fuentes de la Guardia Civil citadas en la misma información, sin embargo, también se investigan contratos firmados durante la época de Puigdemont como alcalde.

La misma información añade que la investigación «no señala directamente a Carles Puigdemont», y recuerda que el propio president, cuando era alcalde, encargó varias auditorías «que hicieron emerger las irregularidades en las empresas de aguas».

La empresa en el centro de las investigaciones sería Agissa, participada por el propio Ayuntamiento de Girona e investigada judicialmente por formar parte, supuestamente, del engranaje financiación irregular de Convergència Democràtica de Catalunya. Es decir, el caso conocido como 3%. Según ‘El Periódico’, la Guardia Civil cuenta con la pertinente orden judicial y va acompañada del fiscal. Según este medio, están previstos un total de 15 registros.

Afición a los registros en campaña

Cabe recordar, a modo de contexto, que durante la campaña electoral para las elecciones del 25 de noviembre de 2012, después de que los fiscales del caso Palau se negasen a efectuar los registros que la Policía española les exigió de forma como mínimo irregular, ‘El Mundo’ publicó una serie de informaciones sobre cuentas en el extranjero de Jordi Pujol y Artur Mas.

Un modus operandi repetido en vísperas del 9N, cuando el mismo diario publicó información sobre la supuesta cuenta del alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Ambas operaciones han sido documentadas como parte de la Operación Catalunya puesta en marcha por el Ministerio de Interior.

Posteriormente, un mes antes de las elecciones plebiscitarias del 27 de setiembre de 2015, la Guardia Civil irrumpió en la sede de Convergència y de varias fundaciones relacionadas.

Alguna de estas operaciones, como la de Pujol, se ha demostrado cierta; otras siguen su curso judicialmente –el caso 3%–, mientras que otras, como las cuentas de Mas y Trias en el extranjero se han desvelado como simple y burdo montaje. A la espera de lo que depare la operación iniciada hoy, de lo que no hay duda es del gusto que los aparatos del Estado han cogido a realizar operaciones durante las campañas electorales catalanas.