Así lo ha anunciado el Defensor del Pueblo, Javier Enériz en una comparecencia parlamentaria, a petición del PPN, en la que ha informado sobre su resolución de la modificación de la Ley del IRPF aprobada en 2015.

Hacienda envió su respuesta ayer a Enériz en relación a la sugerencia de éste sobre de revisar «en profundidad», transcurrido el primer año de la modificación, y a la vista de «los datos y conclusiones» que se deriven de la aplicación del 2016.

Enériz también propuso a Hacienda, a raíz de una queja recibida por un contribuyente, revisar el «impacto» de la modificación legislativa en el caso de unidades familiares en la que la renta de trabajo proceda, únicamente o muy mayoritariamente, de un solo perceptor.

Hacienda, en su respuesta, informa que «ahora mismo se está en fase de análisis y de interlocución con los distintos grupos que dan soporte a la acción del Gobierno de Navarra».
«Y en este proceso -informa Hacienda- ha de integrarse la posible revisión de todos los tributos, incluido el IRPF, que pueda acometer el órgano legislativo».

Hacienda apunta que puede ser «relevante, en ese proceso de reflexión, la consideración de posibles cambios que hayan podido producirse en la situación económica» de Nafarroa.
Así, Hacienda asume la sugerencia de Enériz en la que indicaba que «es posible que el contexto socioeconómico en el que se inspiró la aprobación de la reforma fiscal se haya visto alterado a la vista de la evolución favorable de la situación económica de Navarra».

Enériz ha destacado que Hacienda «habla de ajustes técnicos» y detecta, a partir de cinco quejas y tres consultas presentadas con motivo de la reforma, que se puede «dar lugar a plantear algún tipo de solución».

En este sentido, Hacienda indica que se prestará «especial atención» a las consecuencias que la reforma ha producido en unidades familiares compuestas por varios miembros, pero con un solo perceptor de rentas elevadas.

Por UPN, Juan Luis Sánchez de Muniain ha indicado que es «la certificación» de que el efecto de la reforma ha sido «injusto sobre los ciudadanos» y que «con los mismos ingresos han tenido que pagar más».

Desde Geroa Bai, Jokin Castiella ha considerado que defendieron la reforma fiscal en aras de la «justicia social» y ha apostado por un debate «más amplio y sosegado».

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha precisado que la reforma «pretendía aumentar la recaudación a partir de determinadas rentas», en referencia a rentas altas, y que a partir de los casos expuestos no se puede «generalizar».

Por parte de Podemos, Mikel Buil ha apuntado que la reforma se va a revisar, como ya se había acordado, y «no porque el PP traiga un caso y lo estire como un chicle».

Por el PSN, Ainhoa Unzu ha considerado que Enériz ha puesto «voz a muchos ciudadanos», ya que la reforma no solo ha agravado a las rentas altas.

Por el PP, Ana Beltrán ha agradecido a Enériz que haya informado sobre más quejas ya que ello «ha removido algo la visión de Hacienda y socios del Gobierno».

Desde Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin ha señalado que el 80 por ciento de los contribuyentes no ha notado «ningún cambio» y ha rechazado la «alarma ciudadana».