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BARCELONA

Una gran multitud reclama en Barcelona la puesta en libertad de los presidentes de ANC y Òmnium

Decenas de miles de personas –más de 200.000, según la Guardia Urbana– se han dado cita en el centro de Barcelona para reclamar la inmediata puesta en libertad de los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y denunciar su condición de «presos políticos».

Imagen aérea difundida por la ANC, que muestra la multitud reunida en Barcelona. (@ASSEMBLEA)
Imagen aérea difundida por la ANC, que muestra la multitud reunida en Barcelona. (@ASSEMBLEA)

Muchos de los concentrados, convocados por las entidades soberanistas en el tramo de Diagonal entre Passeig de Gràcia y la plaza Francesc Macià, sostenían velas encendidas, y también han podido verse carteles con lemas como «Libertad Jordis, presos políticos del Estado español», «Help Catalonia», «Save Europe» o «República ahora» y se han escuchado gritos de «Libertad», «Todos somos Jordi», «Fuera la justicia española» o «Independencia».

La movilización, que ha congregado a más de 200.000 personas, según la Guardia Urbana, y que se ha repetido en otros puntos de Catalunya, fue convocada después de que la juez de la Audiencia Nacional española Carmen Lamela decretara anoche prisión incondicional sin fianza para Sànchez y Cuixart por un presunto delito de sedición.

Entre los concentrados en Barcelona había numerosos representantes del soberanismo como el expresident Artur Mas, Marta Pascal, David Bonvehí y Neus Munté (PDeCAT), Marta Rovira, Gabriel Rufián y Lluís Llach (ERC), así como Anna Gabriel, Mireia Vehí, Joan Garriga o Núria Gibert (CUP) y consellers como Santi Vila o Joaquim Forn.

La presidenta del Parlament y expresidenta de la ANC, Carme Forcadell, ha reclamado la puesta en libertad de los dos detenidos y ha avisado de que el independentismo no se quedará de brazos cruzados ante un encarcelamiento que considera injusto: «No pararemos hasta que estén en casa».

La actriz Sílvia Bel ha sido la encargada de leer el manifiesto del acto, en el que se denuncia que, encarcelando a los líderes de la ANC y de Òmnium, «el Estado español ha vuelto a cruzar una línea roja en cualquier democracia en la Europa del siglo XXI».

«El Estado actúa como una dictadura: nos juzgan y nos privan de libertad por manifestarnos pacíficamente», afirma el manifiesto, que advierte de que «encarcelar a representantes de la sociedad civil forma parte de la estrategia del Estado para tensionar, crispar y radicalizar un conflicto político».

«El objetivo final –añade– es desactivar a las entidades soberanistas, que representan a más de 100.000 socios, y así justificar una represión indiscriminada contra toda la sociedad civil».

«Quieren dividirnos como pueblo y romper nuestra cohesión social. No lo permitiremos y no lo conseguirán», indica el manifiesto, que concluye diciendo que el encarcelamiento de Sànchez y Cuixart es «injusto» e «ilegal», por lo que reclama su «libertad inmediata»: «No pedimos clemencia. Exigimos justicia», apunta.

El vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, ha asegurado que las entidades tienen «una magnífica cantera, que es el pueblo de Catalunya», por lo que resulta «imposible» parar las movilizaciones.

«El poder judicial del reino de España no es independiente ni tampoco imparcial», ha aseverado Alcoberro, que ha señalado, en referencia al auto judicial que explica el encarcelamiento de los dos líderes soberanistas, que «solo es necesario que miren a la multitud: los reincidentes somos nosotros».

«No tenemos miedo»

«Lo hemos demostrado: no tenemos miedo. Por cada represaliado, cinco voces más para defender la libertad, la democracia y la república», ha finalizado el vicepresidente de la ANC.

El portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha asegurado que «han cerrado dos voces de paz, diálogo y democracia», por lo que los equipos dirigentes de ambas entidades están «jodidos» y «tristes», pero siguen «determinados» en defender estos mismos objetivos.

«Ni siquiera el franquismo osó hacer lo que se ha hecho hoy», ha señalado Mauri, que ha recordado que durante la dictadura no fue encarcelado ningún presidente de Òmnium.

Mauri ha asegurado que a los dos presidentes les han hecho llegar «el sonido de las cazuelas» y les harán llegar «la indignación» manifestada este martes, de la misma forma que se les transmitirá «el compromiso de que llegaremos hasta el final en la defensa de la democracia y la república catalana».

El acto ha concluido con cinco minutos de silencio que los asistentes han seguido con velas encendidas y con la interpretación de la canción ‘Què volen aquesta gent’, de Maria del Mar Bonet.

Además de la de Barcelona, otras concentraciones con miles de personas se han reproducido en lugares como Girona, con unas 15.000 personas congregadas; en Lleida, con 18.000 en la plaza Pau Casal, y en Tarragona, en la plaza Imperial Tarraco, con unas 5.000.

También en Euskal Herria se han celebrado, a convocatoria de Gure Esku Dago, decenas de concentraciones. Otros lugares como Madrid, València o Londres.