NAIZ
BRUSELAS

Tusk insiste en que «no hay espacio» para una mediación de la UE sobre Catalunya

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha afirmado que «no hay espacio» para que se produzca ningún tipo de acción internacional o mediación de la Unión Europea sobre Catalunya, y ha añadido que no espera que los líderes de la UE aborden el asunto en su cumbre porque «las posiciones están claras».

Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. (Aurore BELOT/AFP)
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo. (Aurore BELOT/AFP)

«No hay espacio para intervenciones de la UE aquí», ha declarado Tusk en una rueda de prensa durante el Consejo Europeo que se celebra hoy y mañana en Bruselas, en el que la situación en Catalunya no figura en la agenda pese a las referencias que algunos líderes han hecho sobre el asunto fuera de la sesión.

El presidente del Consejo Europeo ha indicado que «estoy en contacto por muchas razones con el presidente (del Gobierno español) Mariano Rajoy», y que «no se puede ocultar que la situación en España es preocupante».

«Pero nuestra posición, de las instituciones (de la UE) y los Estados miembros está clara en cuanto a que no hay espacio para ningún tipo de mediación o de iniciativa o acción internacional», ha remarcado.

Por ello, ha dicho que «no espero una discusión amplia o un debate sobre la situación, no está en nuestra agenda».

«Creo que todos nosotros tenemos nuestras propias emociones, opiniones, evaluaciones. Pero hablando formalmente no hay espacio para intervenciones de la UE aquí», ha concluido.

En declaraciones ante la prensa a su llegada a la cumbre, los principales líderes europeos, entre ellos la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han manifestado su respaldo al Gobierno de Rajoy en su defensa de la Constitución y de la unidad del Estado.

Además, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha rechazado invitar a la Eurocámara al president catalán, Carles Puigdemont, y ha explicado que no pretende «reconocer Catalunya como un país y como un socio que está al mismo nivel que España».