Iñaki Vigor
Interview
Joaquín Salvoch
55 años trabajando en el CDN

«En las excursiones colectivas en autobús había un ambiente extraordinario»

A sus 76 años de edad, Joaquín Salvoch sigue subiendo al monte como un chaval. Aunque hay otros socios mayores que él, este iruindarra es el miembro en activo más veterano del Club Deportivo Navarra, donde lleva trabajando unos 55 años. Fue bibliotecario, secretario y presidente de la junta directiva, y todavía sigue “salseando” y ayudando en lo que puede, como en la organización del 75 aniversario de este histórico club.

Joaquín Salvoch lleva 55 años trabajando en el CDN. (CLUB DEPORTIVO NAVARRA)
Joaquín Salvoch lleva 55 años trabajando en el CDN. (CLUB DEPORTIVO NAVARRA)

¿Qué recuerdos tiene de sus primeros años en el Club Deportivo Navarra?
Yo estoy en el Club Deportivo Navarra desde el año 1961, aproximadamente, y tengo recuerdos muy agradables. Empecé a salir al monte unos años antes de entrar en el Club. Nos juntábamos una cuadrilla de amigos y hacíamos salidas en una camioneta DKV que tenía uno de ellos. Nos metíamos seis, ocho o diez amigos y nos íbamos a los montes próximos a Pamplona. Luego vimos la necesidad de incorporarnos a un club, lo hicimos en el Club Deportivo Navarra y comenzamos a apuntarnos en las excursiones colectivas que organizaban en autobús. Había un ambiente extraordinario, hicimos muchos amigos, y también amigas. De hecho, tanto yo como otros socios encontramos pareja en las excursiones del monte.

¿Las mujeres han estado desde el principio en el Club?
Las fotografías más antiguas que tenemos de las actividades del Club son del año 1943, y en ellas se ve que ya había mujeres. Por lo que cuentan ellas, tuvieron problemas cuando decidieron ponerse pantalones para ir al monte, en lugar de faldas. Recuerdan que en Pamplona las trataban de lo peor, ya te puedes imaginar de qué. Poco a poco se fueron incorporando más mujeres, y hoy en día creo que van más mujeres al monte que hombres. Son mucho más participativas que nosotros, y se apuntan a todo.

¿Cuál es el hito más importante que ha conocido en el Club?
El gran proyecto fue la construcción del refugio de montaña de Belagua. Aquello nos costó sangre, sudor y lágrimas, porque se levantó a base de mucho dinero y mucho sacrificio. Fue algo extraordinario, pero luego, lamentablemente, se vio que era insostenible. Para un club modesto, como el nuestro, aquel refugio tenía un gasto de mantenimiento tremendo. Quizás el proyecto que se hizo no era el más adecuado. Es un edificio muy piramidal, que tiene cerca de mil metros cuadrados de cubierta, tipo tienda de campaña. Costaba muchísimo mantener aquel refugio, y el Club perdía dinero cada año. Además, cuando se construyó era un refugio de montaña-montaña, pero más tarde, cuando hicieron la carretera de Izaba a Larra, se fue quedando como un centro más turístico. Al final, decidimos cederlo a la Junta del Valle del Roncal, que a su vez lo cedió hace dos o tres años a la Federación Navarra de Montaña porque tienen un proyecto para abrirlo de nuevo.

¿Ha calculado las salidas que ha hecho al monte en todas estas décadas?
Desde que me he jubilado, hago cada semana dos e incluso tres salidas al monte. Antiguamente, en pleno auge de las excursiones domingueras, realizaba salidas todos los domingos. Calculo que hacía unas cuarenta excursiones al año, y si lo multiplicas cuarenta años, te da una cifra aproximada. A eso hay que añadir las salidas de varios días que hacíamos a Pirineos o a otros lugares.

¿Cuántos socios estabais hace medio siglo y cuántos sois ahora?
Ahora estamos alrededor de 400, pero yo he conocido el Club con 1.200 socios aproximadamente. Fue entre finales de los años 80 y casi hasta el 2000. La mayoría de los socios han sido y son de Iruñerria, aunque también ha habido algunos incluso de fuera de Nafarroa.

Con el paso de los años se han ido incorporando otras secciones  relacionadas con el monte.
En la actualidad estamos haciendo las actividades normales de montaña, bicicleta de montaña, orientación y esquí de travesía, y son secciones que van aumentando en número de participantes. Los del grupo de orientación se han quedado en varias ocasiones campeones o subcampeones del mundo en su categoría. Es una sección que está funcionando extraordinariamente bien. Los de esquí de travesía siguen organizando lo que antiguamente era la Alta Ruta de Belagua, que ahora se llama Pyrene porque abarca más territorio. Se empezó a organizar porque teníamos allí el refugio y venía muy bien para la logística de la prueba. Pero al desaparecer el refugio, hubo que trasladarse a otras zonas, en especial al Pirineo aragonés.