Bajo el lema «Inposaketarik ez, stop metroari», la manifestación ha partido pasadas las 17.00 desde la iglesia del Antiguo y ha concluido en el Boulevard, donde dos portavoces de Satorralaia han reclamado un debate sobre un modelo transporte «adecuado» para Donostia.

A lo largo del recorrido, los manifestantes, muchos de los cuales portaban carteles con el lema «Stop metroari», han coreado consignas como «No hay participación, es imposición», «Topo y bus sí, metro, no» y «Parad el metro, preguntad al pueblo». Una vez en el centro, a la movilización se han ido sumando más personas –en total ha sido secundada por 3.000, según los organizadores–. Un grupo de personas ha realizado la protesta desde una barca que ha recorrido la bahía de la Concha con banderolas y pancartas contrarias a la pasante.

En el acto final, los portavoces del movimiento vecinal se han preguntado «por qué el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa han decidido gastarse 200 millones de euros en la pasante de metro, que a todas luces es innecesaria».

Han reivindicado que «el concepto de democracia participativa no se quede en un significante vacío, en un slogan sin contenido», y han expresado su oposición a que se construya la pasante «porque nos parece un despilfarro y un derroche de dinero público –200 millones de euros para 4,2 kilómetros– cuando contamos con un buen sistema de autobuses y trenes de cercanía».

Satorralaia ha demandado «un debate público y claro en el que participe la ciudadanía, sobre cómo mejorar el sistema de tansporte público en Donostia y Gipuzkoa», y ha hecho un llamamiento a participar en las movilizaciones que se organicen en las próximas semanas, «a pie de obra», en los lugares afectados por el inicio de las obras.