La formación muestra su rechazo por el ataque sufrido por «un espacio comunitario construido desde el barrio, magnífico ejemplo de autogestión, convivencia y pluralidad, y referente también en sostenibilidad».
Destaca que «no es la primera vez que esta ciudad amanece con pintadas de ideologia franquista y neonazi. En 2016, el edificio contiguo a Antzara, el civivox de Mendillorri sufrió ataques semejantes».
Por ello, considera que es «importante que el cambio político y social continúe su camino a pesar de las trabas, dibujando de color y diversidad los barrios de Iruñea, impulsando la dinámicas populares y el trabajo en común entre el vecindario y las instituciones para construir en comunidad un nuevo modelo de ciudad, desde la solidaridad, el respeto y la convivencia».
Asimismo, muestra «todo nuestro apoyo a los colectivos y a todas las personas de Mendillorri y animamos al conjunto de la ciudadanía a participar en las movilizaciones de los próximos días, todas y todos, en contra el fascismo».