MIKEL INSAUSTI
CINE

«Wonder Wheel»

Tras su largo periplo viajero por el viejo continente, Woody Allen parece haberse asentado definitivamente en su ciudad natal. Por algo es, en el cine, el cronista oficial de Nueva York,, y todavía le quedan muchas historias que contar sobre la Gran Metrópoli y sus gentes. Y esta vez, además, juega en casa porque, antes de mirar hacia Hollywood, presentará su nueva película, “Wonder Wheel”, en el Festival de Nueva York, gracias a que ha sido seleccionada con todos los honores para la sesión de clausura a celebrarse el próximo día 15 de octubre. Ese día empezará su carrera hacia los Oscar, ya que son muchos los analistas que creen que se llevará unas cuantas nominaciones, tanto técnicas como artísticas, sin descartar las interpretativas.

El veterano cineasta neoyorquino ha encontrado por fin la estabilidad profesional y el respaldo financiero que merecía, siendo como es tan austero y poco costoso para la industria. Ha sido Amazon, una empresa moderna, quien ha apostado fuerte por el autor de “Manhattan”. A Amazon le interesaba mucho su asociación con Woody Allen para ir a la conquista de la Academia de Hollywood,, y así afianzar su posición de cara a los premios anuales, lo que ya está consiguiendo. La estrategia de Amazon con “Wonder Wheel” está clara en cuanto a su presentación festivalera, pero más aún si cabe con su fecha de estreno, programada para el día 1 de diciembre, coincidiendo con el 82 cumpleaños del genio. En nuestras pantallas será distribuida por A Contracorriente Films.

Amazon ha roto además con la interesada falacia de que Woody Allen ya no era un cineasta rentable, después de recaudar en la taquilla internacional, con su anterior realización “Café Society” (2016), cerca de los cincuenta millones de dólares, que es casi el doble de lo que costó. No cabe duda de que dicho título sirvió como piedra de toque, y por eso la compañía le contrató acto seguido para dirigir la serie de televisión “Crisis in Six Scenes” (2016), con la que recuperaba su vertiente más entroncada en la comedia. Los beneficios que se calculan para “Wonder Wheel” son todavía superiores, pues ha necesitado de una modesta inversión de veinticinco millones.

Pero lo que más sorprende es el rendimiento del octogenario cineasta que, además de su consabida película anual, es capaz de entregar una serie para la pequeña pantalla, trabajando como de costumbre a la primera toma con una eficacia que no está al alcance de sus colegas más jóvenes. Tal vez se encuentre ahí precisamente la clave, porque “Wonder Wheel” toma su título del nombre de la famosa noria de Coney Island, atracción luminosa que devuelve al autor a sus recuerdos de infancia y juventud, fotografiados por el maestro Vittorio Storaro con el ambiente de los años 50.

En esta ocasión, Woody Allen se ha decantado por un reparto más corto de lo normal, a fin de que brille con luz propia el trío estelar formado por Kate Winslet, Justin Timberlake y Juno Temple. Entre los pocos secundarios que destacan están Debi Mazar, un recuperado James Belushi y el ya habitual Max Casella. Sin olvidar la pareja de gángsters compuesta por Tony Sirico y Steve Schirripa. Y es que el gangsterismo de la época está presente en un drama romántico con personajes más grandes que la vida, que habrán de enfrentarse a infidelidades y otros peligros.

Aunque el rodaje del verano pasado tuvo lugar en el Bronx y otras localizaciones neoyorquinas, se concentró a lo largo de tres semanas en la zona costera de Coney Island, confirmando que los protagonistas de esta historia son los trabajadores del paseo marítimo. Por ello se puede ver a Justin Timberlake haciendo de socorrista y a Kate Winslet de camarera de una marisquería. El cometido de él es tan real como simbólico, al erigirse en salvador de la dama en apuros.