ARTURO F. RODRIGUEZ
PANORAMIKA

Lógicas

Son varias las ocasiones en las que a través de estas líneas hemos reflexionado sobre los diferentes estratos que componen el panorama de la creación contemporánea. Por eso, a pesar de insistir en cuestiones tan necesarias como los procesos creativos o el contexto donde se desarrollan los proyectos que conforman el contenido que reseñamos, en ocasiones conviene realizar un alto en el camino para analizar los mecanismos que rigen la organización y la gestión de la programación cultural actual. Siendo conscientes de lo inabarcable de esta cuestión así como de las limitaciones espaciales que esta página impone, hemos considerado necesario presentar dos exposiciones que son fruto de dos modelos de trabajo y que, de manera ineludible, debemos tener en cuenta como público consumidor. Entender diferentes estrategias y modos nos aportará recursos para desgranar los dispositivos que dan forma a la lógica que rige una amplia parte de lo que denominamos “sistema del arte”. El funcionamiento de esto mecanismos se apoya en fórmulas contrastadas que hacen de la afluencia de público la mayor de sus garantías de éxito.

En torno a esto encontramos proyectos como “Picasso. El viaje del Guernica”, una iniciativa del Museo Reina Sofía que, junto con la obra social de La Caixa, ocupará el espacio de la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz hasta el 30 de noviembre. Unos remolques situados en la zona peatonal albergan un recorrido por la vida del famoso cuadro en el ochenta aniversario de su creación. Dentro de los contenedores, encontramos una serie de documentos fotográficos que componen una narración dividida en cinco épocas diferenciadas. A través de ellas nos imbuimos del anecdotario de la afamada obra y somos conscientes de los múltiples recorridos que alimentan la leyenda. Sin lugar a dudas, un apetecible envoltorio que propone un distendido viaje por la vida de una de las piezas más referenciadas del siglo pasado. Por otro lado, encontramos un mecanismo itinerante que confiere a cualquiera de los contextos de su viaje una condición de escaparate propiciada por el mecanismo expositivo de “quita y pon”. Programación descontextualizada que insiste en la concepción del lienzo del autor malagueño como un producto-marca que convence al público desde el lenguaje del stand de feria.

Con motivo de la sexta edición del Festival Internacional de Grabado y Arte Sobre Papel, el Museo de Bellas Artes de Bilbo exhibe hasta el 26 de febrero del 2018 una selección de 59 piezas pertenecientes a los fondos de su colección. Inaugurada a finales de octubre, la muestra titulada “Más allá del negro. El grabado en color en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao” se desarrolla bajo una apuesta comisarial en la que la presencia del color es capaz de actuar como un hilo conductor que se sobrepone a contextos, estilos, influencias o trascendencias.

Cézanne, Miró, Bacon, Arroyo, Hockney o Cristina Iglesias son algunos de los nombres que componen esta visión generalista en la que el pigmento se convierte en protagonista por encima de lo conceptual. A pesar de parecer un planteamiento algo superficial para dar cabida a figuras de tanto renombre, estamos ante una buena oportunidad de profundizar en la presencia de esta técnica en el legado de la Historia del Arte.