Pablo CABEZA
BILBO
Interview
JAVIER, BORJA Y YON
COMPONENTES DE AMA

«No parece que tenga más valor acumular discos y discos en tu discografía»

Ama va camino de cumplir quince años de existencia sosegada y, en periodos de tiempo, al albur del grado de ocupación de otras bandas en paralelo. “Nada dos veces”, su cuarto disco, sutil sonoridad que prolonga con delicadeza y buen gusto el arcano encanto del pop donostiarra.

Disueltos La Buena Vida, Family, Le Mans, El Joven Bryan, Aventuras de Kirlian, Daily Planet... a aquel sutil pop de los noventa y nuevo siglo casi no le quedan representantes: Single y Ama.

Para Ama es posible que “Nada dos veces” no sea un regreso, pero cinco años (al margen de dos singles para las series especiales del sello Jabalina, su actual discográfica) en las trincheras es mucho tiempo, como sugiere la palabra lustro.

Con todo, la vuelta de los donostiarras no viene a significar ni una ruptura con el pasado ni una prolongación plana del pasado. En “Nada dos veces” su pasado se mezcla con la naturalidad que se mueven las cremalleras en una mesa de mezclas en el estudio. En “Los turbulentos” recuerdan a La Buena Vida por los puntuales arreglos de cuerda y “Aquí Paz y después Gloria”, con doble sentido, también la cantaría Irantzu Valencia (y “Verdadero o falso”), pero cesan las posibles similitudes, sin obviar que todo es pop en el sentido más centrado de la palabra.

Las canciones señaladas son dos de las mejores composiciones del disco ( en el caso de la segunda con un toque muy de canción francesa) junto a “Cuanto tiempo”, con unos teclados y guitarras sublimes, y una composición afortunada. Los teclados – muy new wave aquí como en otras– también inician “Águila real”, pero un breve riff de guitarra les aproxima a Neil Young (le tienen en estima, pero no es un disco Young) entre un ritmo de visiones evocativas y estilizado pop, como en “Tierra y sol”, aún más delicada, si cabe.

Las referencias son amplias, desde Go Betweens a sus adorados Pastels, pero también se envuelven con un sonido sesentero restaurado, hasta el camuflaje perfecto. Incluso por el uso electro-acústico de las canciones, armonías vocales solemnes, como en “Aquí Paz y después Gloria” o “Rayos de borrar”, puro sesenta y otra de las canciones a resaltar.

Ama (Javier y Borja Sánchez más Yon Vidaur) son parte de experiencias como La Buena Vida, El Joven Bryan, Daily Planet, Donut, Manoukian... y los proyectos actuales Bassmatti&Vidaur y Havoc, donde se encuentra el activo Yon Vidaur, el único que se dedica en exclusiva a la música y que en el disco domina la trama seudosilenciosa de muchos arreglos escondidos.

Para este disco, Jon Intxausti ya no está y en su lugar ha llegado Andoni Etxebeste, músico de amplia experiencia: Señor No, Chico Boom, Frank, Havoc, Gran Yate Especial...

¿Son un grupo sin prisa, sin intención de competir?

Javier Sánchez: Cada grupo tiene un ritmo. No creo que nosotros vayamos despacio, simplemente las cosas suceden de una forma. No parece que tenga más valor acumular discos y discos en tu discografía.

Borja Sánchez: ¡Desde luego que sin ninguna intención de competir! Es verdad que no nos lo tomamos con mucha prisa. Pero desde que formamos el grupo no hemos vivido nunca todos en la misma ciudad. Hemos tenido que aprovechar vacaciones y viajes de fin de semana para ir grabando las canciones. Luego está la vida de cada uno… Yon tiene que buscar huecos para que vayamos al estudio. Al final no tenemos tanto tiempo. Por último, desde “Exposición permanente” [2009] las canciones tienen muchos más arreglos y detalles, y por eso tardamos más en acabarlas.

Yon Vidaur: Sacamos discos cuando sentimos que lo tenemos que hacer. La presión no va con nosotros.

Las canciones aparentan un bloque, pero una escucha sin déficit permite ver muchos detalles divergentes y complementarios

B.-: Las canciones, las ideas iniciales, las hacemos cada uno en su casa y después las ponemos en común. A partir de ahí terminamos las canciones juntos (arreglos, estructura, cambios, voces…) Esta fase es muy participativa. Tanto que en algunos casos ni somos capaces de decir de quién es una canción. De todas formas, hay dos cosas que, en mi opinión, le dan unidad al grupo, y que no son tan participativas. Las letras, que hace Javier. Y el trabajo de producción y de armar las canciones de Yon. Esto, creo, tiene dos efectos: por un lado, nos da libertad para hacer todo lo demás sin tener que estar pendientes de centrarnos en un estilo determinado, y, por otra parte, le da una dirección al grupo, que creo que se puede ver en nuestra evolución disco a disco.

Se forman en 2001, con La Buena Vida en un gran momento.

B.-: Sí, en aquel tiempo La Buena Vida acabábamos de grabar “Hallelujah!” y “Harmónica”. Yo tenía algunas canciones que me apetecía hacer de otra forma, en plan muy casero. Hacía ya tiempo que Borja había dejado LBV [después de “Soidemersol”] y me apetecía volver a hacer canciones con él. Se lo propuse y nos pusimos en ello.

AMA se decanta por los ritmos medios y un cierto sosiego pop, por lo que no tendría que despistarnos (agradablemente) un tema como «Rayos de borrar». Esa guitarra de entrada tan limpia en primer plano, la melodía tan de “iglesia” y ese estribillo debito de primeros de los sesenta, aunque la época esté en detalles a lo largo del álbum y no en la estructura

J.-: Siempre hemos hablado de grupos de los 60 como parte de nuestros favoritos. Lo que sí es cierto es que quizá se refleja más en algunos sonidos que en las canciones en sí. Pero, de hecho, solemos hablar de sonidos tomando como referencia órganos y sintes de aquellos discos. Por supuesto que después, mil grupos de pop de los 80 y 90 se nos han metido hasta el tuétano, pero desde que en la adolescencia nos abdujeron los Jam y aquel revival, de ahí pasamos a grupos sixties y artistas de soul.

Y.-: Todo lo contrario. Nos gusta la música de los 60, y mucho. Creo que es algo que se puede percibir, de un modo u otro, en toda nuestra discografía. De hecho, más de una vez hemos pensado en hacer un disco enteramente en clave sixties.

Me resulta curioso el toque T. Rex que se intuye en «Verdadero o falso».

Y.-: Esa canción es pretendidamente glam. Pero hay guiños a grupos no glam, eso sí.

La Rickenbacker (creo no equivocarme) nos lleva desde los Byrds a los Beatles. «Cuánto tiempo» podría ser uno de los posibles ejemplos.

J.-: Buen oído. En los primeros discos no la teníamos todavía, creo que ya en el anterior sí la utilizamos, aunque quizá no en todos los temas. Esta canción la veo como una especie de mantra que, cuando ya te has acostumbrado a él, te despierta de un sopapo con los dos párrafos finales. Quizá sea solo cosa mía. El teclado toma un poco esa misma función, una intro a la parte final.

Dos trabajan al margen de la músicos y otros dos se dedican de pleno.

B.-: Javier y yo trabajamos en cosas que no están relacionadas con la música. Andoni y Yon sí.

Y.-: Por fortuna o por desgracia, me dedico a la música. Tocando en directo y grabando a grupos en mi estudio. Muir Estudio.