Maider IANTZI
DONOSTIA
FOTOGRAFÍA SOCIAL DEL GASTO DEL AYUNTAMIENTO

Donostia ha cuadruplicado las ayudas sociales en esta legislatura

En Donostia las ayudas de competencia municipal se han multiplicado por cuatro en esta legislatura, pasando de 220.205 euros a 783.136. El número de familias beneficiarias también ha crecido: en 2011 eran 239 y en 2014, 679. Son algunos de los datos más destacables de la Memoria de Bienestar Social de 2014 del Ayuntamiento.

En el mar de datos que puso sobre la mesa el concejal de Bienestar Social, Jon Albizu –él mismo reconoció la dificultad de la rueda de prensa, por la imposibilidad de resumir en media hora la labor de cuatro años–, destaca el resultado positivo, avalado por las cifras, de la apuesta del Ayuntamiento de Donostia por las personas.

Se han producido incrementos en todos los ámbitos de trabajo y capítulos, especialmente en los servicios (con un aumento del 57,9%, 13.899.388 euros). Este ascenso de la inversión resulta más significativo teniendo en cuenta que ha ocurrido justo cuando ha disminuido el presupuesto general del Consistorio.

Albizu incidió en que la prioridad del Gobierno municipal, el eje central de sus políticas, son las personas, por lo que invierte en gasto social y servicios públicos, con el fin de reforzar los servicios básicos.

Añadió que profundizar en políticas sociales durante épocas de crisis también muestra el apoyo a otro tipo de modelo social: «Tenemos otro modo de hacer y entender las políticas sociales, desde la convicción de que los servicios sociales son un derecho para la ciudadanía. Disponemos de una amplia red de atención, y han crecido los recursos y las ayudas económicas destinadas a este cometido», explicó.

Indicó que Donostia tiene siete servicios sociales y atendieron a 13.615 personas en 2014.

Centro en Riberas de Loiola

Albizu anunció que contarán con un nuevo servicio en Riberas de Loiola con el fin de prestar un mejor servicio, más cercano, a la ciudadanía, ya que estos centros son el primer acceso, la puerta al sistema de servicio social.

Indicó que las obras se adjudicarán la primera quincena de mayo y que el servicio estará en marcha este año. Posibilitará que la atención que en la actualidad se concentra en el edificio de Morlans se desdoble en dos centros, en el mismo Morlans y en Riberas de Loiola.

En 2014 recibieron más solicitudes que el año anterior (un 3,7% más; 3.080 personas accedieron por primera vez a estos servicios). «Hemos dado respuesta a todas las solicitudes de ayuda económica en el ámbito social, incluso cuando ha vuelto a crecer la demanda total. Esta importante aportación municipal ha permitido poner freno a situaciones de pobreza extrema y pérdida de vivienda», apuntó el concejal.

Declaró que la apuesta del Ayuntamiento, junto a la de la Diputación, demuestra que «una Donostia y una Gipuzkoa sin recortes son posibles».

Rostro de mujer

El eje principal de los recursos municipales han sido las ayudas a los segmentos sociales más desfavorecidos. Durante la presente legislatura, el Ayuntamiento ha cuadriplicado las ayudas que son de su competencia (de 220.205 euros a 783.136). De la misma manera, ha crecido el número de familias beneficiarias durante los últimos cuatro años (239 familias en 2011 frente a 679 en 2014).

En total, han sido atendidas 1.455 personas, 785 mujeres y 671 hombres. Tal y como señaló Jon Albizu, este es el perfil común de las personas solicitantes de ayudas: «La exclusión social tiene rostro de mujer y esta problemática debe ser analizada desde una visión estructural». Considera que estos datos tan significativos no pueden ser fruto de la casualidad.

Gastos de vivienda

Otro aspecto que destacó el concejal de Servicios Sociales fue que estas ayudas son puntuales, no periódicas. Dijo que el objetivo es responder a las necesidades básicas y posibilitar la inserción social de las personas y familias en riesgo de exclusión. En este sentido, muchas de estas ayudas (el 43%, 340.000 euros) se destinan a pagar los gastos de hipoteca y vivienda, evitando situaciones de desahucio.

Las ayudas fiscales son otro punto a resaltar. Se utilizan para pagar distintos impuestos y tasas. El año pasado se beneficiaron 3.203 personas (con un total de 183.684 euros).

Ayuda domiciliaria

Entre los avances del año pasado está la ayuda domiciliaria. En abril se estableció por primera vez un precio público para este servicio, que es inferior al coste del mismo (el coste real del servicio es de 20,53 euros y, según el nuevo precio público, se deben pagar, como máximo, 18,75 euros).

Así, se logra garantizar este servicio «fundamental, especialmente dentro de las políticas del ámbito de las personas mayores», según indicó Albizu.

Estas políticas desarrollan estrategias para que estas personas puedan seguir viviendo en su propia casa. «La decisión que ha sido adoptada para llevar adelante esta estrategia tiene como objetivo aliviar la aportación de los usuarios, para que el servicio sea más atractivo para la ciudadanía».

El año pasado se recibieron 468 nuevas peticiones y en total se atendió a 1.535 personas.

El inicio del proyecto San Sebastián Amigable, que tiene como destinatarias a las personas mayores, se sitúa en este contexto. Tal y como informó Albizu, los mayores son el 22% de la ciudadanía. El Consistorio ha puesto en marcha programas de promoción y participación activas destinadas directamente a este colectivo, en colaboración con el mismo, ofreciéndoles herramientas de participación en las dinámicas de la ciudad.

Además, en mayo, dará comienzo a otro nuevo servicio, el Servicio de Atención Diurna para personas mayores Goizaldiak. Se ofrecerá en las casas de jubilados de Atotxa, Bidebieta y Martutene y está pensada para personas mayores autónomas pero en riesgo de exclusión. Por ejemplo, puede ser gente que pasa muchas horas sola en casa y que necesita de cierta estimulación para mantenerse autónoma. Está previsto que realicen diversas actividades durante la mañana, como gimnasia o manualidades, y ofrecerles luego la posibilidad de comer en el hogar del jubilado.

Por otra parte, existen para este colectivo ayudas para acometer obras en casa, viviendas sociales, subvenciones para las residencias y programas para organizar actividades.

Ayudas de Emergencia Social

El concejal de Servicios Sociales remarcó, como en otras ruedas de prensa, que el Ayuntamiento de Donostia ha completado las Ayudas de Emergencia Social (AES) que el Gobierno de Lakua no ha dado, a pesar de que son su competencia. Destacó el esfuerzo que durante estos cuatro años ha hecho el Consistorio, realizando un aporte de 2,1 millones de euros, «una cantidad importante con la que habríamos podido hacer muchas otras cosas pero que, debido a que nuestra prioridad son las personas, hemos querido destinar a ellas».

El mismo afán por las personas se extiende a todas las cifras expuestas en la memoria, que es en realidad la fotografía social de toda una legislatura.

 

Se abre una nueva vía en la protección de menores

Entre los diversos programas y servicios destinados a los menores de edad, destacan dos nuevos programas basados en la evidencia, SafeCare e Incredible Years, que el Ayuntamiento de Donostia ha puesto en marcha asesorado por universidades norteamericanas. Inciden en la prevención, buscan actuar en las familias antes de que aparezca el daño, y para ello aplican protocolos para detectar casos de desamparo en escuelas, polideportivos o «haur txokos», en colaboración con agentes. En 2014, la partida general dedicado a este colectivo fue de 2,1 millones y se atendieron 678 casos de desamparo leve o moderado. Completan la fotografía otros 400 casos de familias que consideran vulnerables, con las que trabajan en la protección, y otros 300, que son graves y que son competencia de la Diputación. M. I.