Aritz INTXUSTA
EL CAMBIO EN LA ZONA MEDIA NAVARRA

DE LA ESPERANZA EN TAFALLA AL RODILLO ANTI UPN EN LARRAGA

BILDU PARECE TENER FUNDADAS ESPERANZAS DE QUE LOGRARÁ HACERSE CON LA ALCALDÍA EN TAFALLA. ESTA CIUDAD CENTRALIZA LA ZONA MEDIA, QUE TIENE 47.000 HABITANTES. LA OPORTUNIDAD LLEGA TRAS AñOS DE TRABAJO SERIO POR LA NORMALIZACIÓN Y RECUPERACIÓN DE LA CULTURA VASCA Y EMPUJADA POR CASOS DE CORRUPCIÓN EN UPN.

Dispersos por Tafallaldea se encontraban los ayuntamientos más meridionales afines a Bildu, como Leotz o Puiu. Pero siempre se trataba de municipios muy pequeños. Pese a todo, en Tafalla, localidad natal del candidato de EH Bildu, Adolfo Araiz, siempre ha habido una notable implantación abertzale, con dos ramas muy marcadas: EA y la izquierda abertzale. La unión de ambos partidos de hace cuatro años funcionó muy bien, sin generarse aristas. Geroa Bai, a última hora, logró sacar lista, pero solo obtuvo cien votos. EH Bildu sumó 1.817, quedándose a solo 200 de UPN, la lista más votada. Esta vez Geroa Bai no se ha presentado.

«Nuestra gente está ilusionada y tenemos expectativas de ser primera fuerza. Hemos sacado adelante un gran trabajo por barrios y el autoritarismo de UPN les ha lastrado mucho», comenta Arturo Goldarazena, cabeza de lista de la coalición. La normalización del euskara y el impulso de la ikastola, el centro con más matriculaciones de la ciudad, han cocinado a fuego lento el reimpulso de la identidad vasca. También la recuperación las ideas de izquierdas, del comunal y de la memoria, gracias a asociaciones como Altafaylla o la editorial Txalaparta.

Ahora Bildu pega con fuerza. El acto de esta campaña en Tafalla, quitando el central, ha sido el más importante y vistoso. Participó en él el anarquista Lucio Urtubia, llamando «a pelear porque las cosas no caen del cielo». El acto llenó el Ereta, que tiene un aforo que ronda el millar de personas.

Para mayor inri de UPN, la alcaldesa de UPN, Cristina Sota, que se las prometía consejera, ha sido recientemente imputada por una presunta falsificación relacionada con una constructora de la que es socia y que ha tenido importantes contratas durante su mandato.

En la zona media se desdibujan muchos los bloques abertzale y españolista y, en realidad, se convive con enorme normalidad. Los pactos en Tafalla no serían difíciles (sobre todo con grupos cercanos a Izquierda Unida), como no lo han sido en otros pueblos de la zona. El ejemplo más claro quizá sea el de Larraga, un pueblo de dos mil habitantes. Allí, desde hace cuatro años, gobiernan juntos PSN y Bildu. Este pacto, generó enorme polémica y amenazas de expulsión del PSN al alcalde, Antonio Lamberto, pese a que no era militante. Cuatro años después, lejos de acabar mal el acuerdo, los socios prometen repetir. El acuerdo, al final, ha sido demoledor para UPN, que ya no ha podido repetir.