GARA
LA HABANA

Las FARC responden que «escalar la guerra no es el camino» y exigen a Santos una tregua bilateral

Las FARC advirtieron de que «el diálogo necesita un fuerte impulso, y este solo podrá venir de una tregua bilateral. Es obvio que la paz no se alcanzará nunca escalando el conflicto».

La delegación de las FARC-EP en La Habana respondió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que «escalar la guerra no es el camino».

«Cuando nos disponíamos a anunciarle al país el inicio y la implementación del acuerdo sobre descontaminación del territorio de artefactos explosivos, la masacre de 27 guerrilleros del frente 29 de las FARC-EP en el municipio de Guapi, a la que se suman otros 10 guerrilleros muertos en Segovia, condujo a la suspensión de nuestra decisión de mantener la medida del cese al fuego unilateral que ya se hacía insostenible», remarcó el delegado Pablo Catatumbo.

Rechazó la actitud de Santos, que presentó los bombardeos como una «acción legítima». «Un jefe de Estado no puede regocijarse con la muerte de compatriotas, mucho menos cuando representan golpes directos contra su principal bandera de Gobierno: el fin del conflicto». Exigió que los cuerpos de los guerrilleros sean entregados a sus familiares «con prontitud».

Pidió también responsabilidad a los medios y censuró «la ocultación de informaciones como las graves heridas sufridas por «el niño indígena Yerman Vázquez el 12 de mayo por un artefacto del Ejército abandonado en el Cauca. Y nos duele la muerte de la niña indígena de Buenos Aires, muerta por un artefacto explosivo, que sin ninguna prueba se nos endilgó».

En el «informativo insurgente» que la delegación de las FARC en La Habana emite semanalmente en su página web, se informa del viaje el pasado día 15 realizaron a territorio colombiano –en concreto a San Isidro, en Antioquia, y a Florencia, en el Caquetá– los delegados Carlos Antonio Lozada, Pastor Alape, Edilson Romaña, Milena Reyes, Samy Flores e Isaías Trujillo para informar a los guerrilleros sobre las conversaciones y coordinar el proyecto de desminado.

«Fueron seis días de trabajo productivo y de avances para el proceso de paz. Resaltamos el cumplimiento del protocolo de seguridad por parte de las Fuerzas Armadas para garantizar la realización de este viaje, lo que significó un importante logro en materia de construir confianza, algo que se reversa con la masacre de guerrilleros», indicó.