Pablo CABEZA
BILBO

John Hiatt se acerca a Bilbo para presentar «Terms of my surrender», álbum de raíces

Veintidós álbumes en estudio lleva grabados John Hiatt, músico de Indianápolis de 62 años que se acerca este jueves a Kafe Antzokia de Bilbo con trío de acompañamiento. Anje Duhalde ejercerá de invitado.

Este jueves el estadounidense John Hiatt se acerca a Kafe Antzokia de Bilbo, un lugar de privilegio para escuchar a un artista de canciones electroacústicas cargadas de intensidad y matices. Un cara a cara con Hiatt puede ser uno de los detalles más refrescantes del verano, en especial si viene, como en esta ocasión, con un álbum digno y una sólida banda, tres tipos que han sido parte de la grabación del disco “Terms of my surrender”: Doug Lancio (guitarra, banjo y mandolina, además de productor), Nathan Gehri (bajo) y Kenneth Blevins (batería y voz). El resultado de las tranquilas sesiones es un disco donde el rock de raíz se mezcla con el blues, el folk y la música campera, si es que el blues, el folk y el country no son ya de por sí parte esencial de ese sonido raíz.

Hiatt retoma en su nuevo disco el camino electro-acústico, espacio el que sale fortalecido y convincente. No apuesta por las sorpresas, salvo que las buenas canciones lo sean, como debiera de ser y por encima de clasificaciones o derivadas.

En “Long time comin” le dice a Springsteen algo así como esta es la canción que tú no logras, como vuelve a ocurrir en “Baby's gonna kick”. Si bien es cierto, que si las interpretara Bruce quedarían más aparentes o sustanciosas. El resto de cortes se mueven entre tonos camperos, folk y notorio sentido blues, tanto de aspecto rural como urbano.

De lo que pocas dudas caben es de que Hiatt se aproxima a Bilbo con uno de sus mejores discos y, de paso, con una voz cada vez más estriada y mermada, pero sin llegar al estado de Bob Dylan. Por contra, cuenta con un escudero excepcional, Doug Lancio, que toca banjo, guitarra y mandolina con un sobrio estilo y buen gusto.

Hiatt nace en 1952 en el seno de una familia católica en Indianápolis, es el sexto hijo de siete. Con nueve años ve cómo se suicida su hermano Michael. Dos años más tarde fallece su padre tras una larga enfermedad. Con doce años consigue su primera guitarra. Años después, más de una treintena de canciones suyas las han versionado decenas y decenas de músicos.