Joseba ITURRIA
Interview
HAIMAR ZUBELDIA
CORREDOR DEL TREK

«Cuando pasé soñaba con correr un Tour y llegar a 14 enorgullece»

El vasco con más Tours, ya suma catorce, está a tres del récord de participaciones y lo considera un orgullo. No piensa a largo plazo, pero al menos se ve un año más. Aunque anuncia que disputará el Tour con una mentalidad diferente de buscar escapadas para ganar una etapa de montaña, deja claro que no es por las críticas recibidas por una forma de correr que no cambiará.

Zubeldia perdió ayer cinco minutos, pero en su entrevista a GARA antes de ir al Tour deja claro que este año su objetivo era una etapa.

¿Cómo ha llegado al Tour?

El nivel de California no es el de Dauphiné, pero fue la primera carrera después del descanso y notaba que tenía frescura. Es una vuelta relativamente fácil y corres relajado, pero el resultado fue bastante bueno. Pensaba que acudía bien a la Dauphiné, pero tuve problemas de estómago y me afectó después. Hoy en día trabajamos con números, han vuelto a la normalidad y pensamos que estoy bien, aunque me falta algo de confianza.

Ha repetido la misma preparación de los últimos años con California y Dauphiné antes del Tour...

He hecho prácticamente lo mismo, pero este año no fui a las ardenesas porque decidimos en el equipo que era mejor descansar antes para acudir a California con más días de entrenamientos. Si no, todo era muy seguido y preferimos tomárnoslo con más tranquilidad porque el Tour de California es importante para el equipo. El sponsor es de allí y había que hacerlo bien.

Ha comenzado con 38 años su Tour 14 y se acerca al récord de 17 de Voigt, Hincapie y O’Grady...

Está tan cerca y tan lejos porque los años pasan. Para mí significa mucho correr catorce Tours. Al pasar a profesionales uno de los objetivos era correr algún día un Tour y llegar a catorce me enorgullece, y es señal de que haces algo bien. He realizado mi carrera entorno al Tour, es la carrera donde he conseguido mis mayores éxitos y ahí está el número.

¿Hasta cuándo se ve en el Tour?

Solo pienso de año en año. Sé que no me quedan muchos y quiero disfrutarlos lo mejor que sé y, sobre todo, sin relajarme. No sé cuando será el final de mi carrera, pero sí me gustaría hacerlo como siempre, al 100%. Luego ya veremos, pero si algún año veo que baja el rendimiento o que llega el final lo decidiré. Pero de momento estoy ilusionado, no me veo diferente a hace seis años. Tengo la misma ilusión y ganas de hacerlo bien. Al final es parte de mi vida e intentaremos seguir.

¿Cómo está su futuro contractual con el equipo Trek?

Termino contrato y ya veremos después del Tour, que influye mucho en las decisiones del equipo, pero creo que en Trek están a gusto conmigo y yo también, y mi intención es seguir.

Destacaba Markel Irizar en la entrevista a GARA su profesionalidad y la forma en la que se cuida...

En el ciclismo es importante el día a día, ser constante. Para ser profesional hay que cuidar todo hasta el mínimo detalle. Una carrera longeva se basa en cómo te has cuidado, en mantener la ilusión y que te guste esta vida. Son muchos días fuera de casa y lo que dejas en ella. Tenemos dos niñas y se dan cuenta. Les mentalizas de que su padre se va para un mes, es lo que han conocido porque tienen 7 y 4 años y han convivido con esto, siempre ha sido así. Pero llegará el día que esto se acabe y será algo raro para ellas.

¿La experiencia ayuda en el Tour?

Sobre todo para saber dónde puedes ir más relajado, dónde hay que dejar las fuerzas y no solo en carrera. La experiencia también debe ayudarte después de bajarte de la bicicleta para recuperar cuanto antes y dormir bien. Son muchos días y, por poner un ejemplo, dormir una hora más son casi dos días más de descanso al final del Tour. A la gente joven del equipo les insisto en esos pequeños detalles para que aprendan para el futuro.

¿Qué objetivo tiene en este Tour?

Hemos fichado a Mollema para disputar las generales en las grandes y la idea es estar a su lado en la montaña. Pero tendré mis oportunidades e intentaré aprovecharlas. Nunca he ganado una etapa y la idea es la de estar más descargado sin mirar tanto a la general para lograr esa victoria. Parece que Mollema lleva todo bien, que sus problemas de espalda están olvidados y quiero estar cerca de él. Y si estoy cerca estaré adelante, pero quiero olvidarme un poco de la general y en las etapas de montaña filtrarme en escapadas y luchar por una victoria.

¿Le afectan las críticas que le piden que ataque y busque etapas?

No. Sé el tipo de corredor que soy. Se me ha criticado que no ataco, pero es mi forma de correr y nunca la cambiaré. Por eso también he conseguido estar cinco veces entre los diez primeros en el Tour. Siempre hay tendencia de criticar, pero con el tiempo se valorará. Lo que me importa es lo que dicen los que están alrededor mío. Soy así, el que me conoce también en la vida normal sabe que soy bastante tranquilo y eso se refleja en la forma de correr. Puedes cambiar un poquito, pero no pasar del blanco al negro. Eso es muy difícil. Si eres escalador por entrenar los sprints no vas a convertirte en sprinter. Muchas veces tiene que pasar el tiempo para que se te valore. Como los podios de Beloki, porque después de los cinco Tours de Indurain era bajar el listón. Con el tiempo se ve lo difícil que es hacer podio o estar tantos años entre los diez primeros del Tour.

¿Ha visto algún Tour con tantos aspirantes a la general?

En el Tour siempre hay grandes nombres. Quizás este año hay mucha más gente que lo ha preparado a conciencia y el Top Ten estará muy caro. Para el primer puesto hablamos de cuatro corredores, cuando solo se suele hablar de uno o dos. Si alguien puede hacer el doblete es Alberto, pero creo que le faltará frescura en la tercera semana. Quintana ha preparado todo el año enfocado hacia el Tour y sabemos el escalador que es. El Tour le va muy bien. En Dauphiné a Nibali se le vio como el año pasado midiendo los esfuerzos. Tiene aprendido lo que le funcionó muy bien. Y Froome está como siempre. Este año se ha desgastado menos y él y Alberto tienen en la cabeza la revancha de lo sucedido el pasado Tour.

¿Y un recorrido tan espectacular?

Es un Tour atípico porque solo hay una crono individual de 14 kilómetros, pero si por algo destaca es por la montaña. La etapa de los adoquines es más fácil que la del año pasado, pero la meteorología influye mucho. La clave es en la primera semana no perder tiempo y luego en los Pirineos se verá quiénes son los que llegan más fuertes porque hay tres finales en alto y la tercera etapa, con la llegada en Plateau de Beille, es muy dura. En los Alpes la gente que tenga algo conseguido lo querrá conservar y el que termine fuerte intentará mejorar su posición.