Joseba VIVANCO
Athletic

Aduriz y Raúl García, dos hombres y un destino

El delantero y el mediapunta firmaron ante el Valencia un acoplamiento que debería ser el ejemplo a seguir por esta pareja en lo que queda de temporada. «Los buenos siempre se entienden», dijo Valverde.

Los aguileños perfiles fisonómicos de Aritz Aduriz y Raúl García en nada se parecen a los fotogénicos de Robert Redford y Paul Newman, pero con partidos como el que ambos firmaron ante el Valencia, guipuzcoano y navarro bien pudieran ser los Butch Cassidy y Sundance Kid del Athletic. «Butch, si te hubiese conocido antes a ti, ¿nos hubiéramos comprometido?», es una de las frases rescatadas de ‘‘Dos hombres y un destino’’. Dos pistoleros del área a los que el destino ha unido en un equipo con un estilo de juego que como subrayó Ernesto Valverde el domingo, beneficia al mediapunta y de ello se aprovecha el delantero. El abrazo entre ambos tras el tercer gol vino a simbolizar un acople que más allá de minimizar las dudas surgidas sobre el rendimiento óptimo del excolchonero, son el ejemplo en el que profundizar de aquí a final de temporada. Uno y otro por su cuenta y ambos en comunión, están no llamados, sino obligados a dar mucho a los leones.

De Aduriz poco hay que descubrir a estas alturas. Quizá que además de su olfato goleador intacto, se suma una característica que no abunda mucho en el vestuario, la del liderazgo. Suele tirar de él en cada encuentro, en cada encontronazo con el rival, en cada diálogo con el colegiado, hace de cada golpe o forcejeo con el Mustafi de turno un reto del que seguir retroalimentándose hasta que el reloj marque el minuto 90. Tras la dolorosa derrota en Alkmaar levantó la voz más de lo esperado, llamó al orden al grupo, cuestionó su actitud y su técnico tuvo que salir a bajar los decibelios. Si hubiera sido en el Real Madrid, Barça o el propio Valencia, la prensa deportiva hubiera tenido carnaza para semanas.

El domingo, tras la solvente vistoria ante los chés, el donostiarra no tuvo reparo en hablar. Otra vez. Suele ser de los que no se muerde la lengua, así que no debiera sorprender que esta vez armara su pierna hacia parte del ‘cuarto poder’ y saliera en defensa del vestuario y de su entrenador: «No hay equipo A ni B, ni plan A ni B, eso son chorradas de la prensa».

Un inconformista que sabe que encara su recta final en la élite del fútbol y quiere seguir probando las mieles del triunfo. Puede pasarse un primer tiempo haciendo casi la guerra por su cuenta, pero cuando se le necesita aparece para ayudar con sus goles. Un liderazgo del que sobre el césped seguro que tira también su reciente ‘partenaire’, un Raúl García que se estrenó de cine ante el Getafe, fue después más terrenal en esa adaptación gradual que guía su técnico y ante el Valencia dejó muestras de lo que debe ser su aportación arriba y complementariedad con Aduriz. Su gesto de rabia tras la asistencia al donostiarra en el tercer gol habla mucho de lo que necesitaba sentirse realmente protagonista. Poco antes había emulado con su balón peinado en el segundo gol una jugada tantas veces vista en San Mamés aunque en cada etapa con diferentes protagonistas.

Txingurri fue preguntado al final del partido por la figura del navarro. Un jugador que tiene todavía mucho que aportar al equipo. Y el entrenador confía en que lo hará. «Es un jugador fuerte que nos da mucho. Siempre tiene dos o tres ocasiones claras de hacer gol en cada partido y se ha acoplado muy bien al equipo, también con Aduriz, porque los buenos siempre se entienden. Estamos muy contentos con él», fue su reflexión.

Aduriz suma en siete partidos 15 remates –de ellos 12 entre los tres palos– y una asistencia, por 10 de Raúl García –solo dos a portería– y otra asistencia. Eso sí, el navarro suma 20 recuperaciones, por 8 su compañero. Con el tanto de Laporte el Athletic ya es el equipo que más goles ha marcado de cabeza en estas siete jornadas, cinco. Y buena culpa en tantos como el del francés tiene que ver con que los defensas rivales se afanen por ‘inmovilizar’ a Aduriz y Raúl García, aumentando así las opciones de los Laporte, San José o Etxeita.

La aportación de ambos debe pasar por lo visto ante el Valencia. «¿Quiénes son estos tipos?», pregunta Butch en un momento dado de la película: Dos hombres y un destino.

Del Bosque llama a Etxeita y San José

La sorpresa en el club rojiblanco saltó a media tarde de ayer. Vicente Del Bosque llamaba a Mikel San José y Xabi Etxeita para los compromisos europeos ante Luxemburgo y Ucrania clasificatorios para la Eurocopa de Francia, con lo que ambos entran de lleno en las quinielas para estar en 2016 en la cita continental si completan una buena temporada. Bruno, Carvajal y el txuri urdin Iñigo Martínez son bajas de última hora en el combinado español, con lo que el seleccionador salmantino ha tirado de otros tres jugadores, los dos leones más Mario, zaguero del Villarreal. Para San José la llamada no es nueva pero demuestra la confianza que Del Bosque tiene depositada en el navarro, mientras que sorprende la convocatoria de Etxeita, uno de esos jugadores que simbolizan la superación y al que le empiezan a llegar los premios. Él será uno de los novatos y desde luego un espaldarazo anímico a su ya buen comienzo de campaña.J.V.