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El infierno de las mujeres de Sudán del Sur: ser esclavizadas y violadas

Testimonios recopilados por un periodista de la agencia AFP en el estado septentrional de Unidad, uno de los escenarios del conflicto que corroe al país más joven de la tierra, muestran cómo las fuerzas del Gobierno se entregan a la práctica de raptar a mujeres y niñas.

Las secuestran para llevarlas a sus campamentos, donde son convertidas en esclavas y donde son regularmente violadas.

Así lo ha explicado Nyabena, una mujer de 30 años madre de cinco hijos, que fue secuestrada por los soldados que en abril atacaron su aldea. Los militares mataron a todos los niños y hombres adultos. Las casas fueron saqueadas e incendiadas.

Las mujeres y las niñas fueron agrupadas y llevadas, a pie, hasta un pueblo cercano, en el condado de Mayom. Es una zona del general Matthew Puljang, líder de una milicia de la etnia Bul Nuer aliada al Ejército del presidente surdudanés Salva Kiir. En ese campamento, durante el día Nyabena era obligada a trabajar, siempre vigilada, transportando los objetos y alimentos saqueados, yendo a buscar agua o cocinando para los soldados.

Por la noche, era atada junto a otras mujeres, quedando todas a disposición de los milicianos. «Cuando un soldado quería tener relaciones sexuales, venía, desataba a la que quería y se la llevaba. Cuando había terminado, nos traía de vuelta y volvía a atarnos con las manos a la espalda», cuenta la mujer.

Según su relato, era muy habitual que cada una de esas mujeres fuera violada por cuatro hombres en una misma noche. Aquellas que rechazaban, desaparecían. «Por la mañana, descubríamos que ya no estaban allí», explica. Asegura que 10 de las mujeres de su pueblo desaparecieron de ese modo.

«Política de tierra quemada»

Un experto militar citado por la agencia cifra en varios miles las mujeres que han sido secuestradas durante la ofensiva del Ejército de Sudán del Sur en el estado de Unidad. Investigadores de la ONU han calificado esa estrategia militar de «política de tierra quemada».

Los secuestros y violaciones de mujeres se suman a la larga lista de atrocidades a gran escala de las que se acusa a ambas partes en conflicto.

Las Naciones Unidas califican de «zona oscura», por la escasez de información, el condado de Mayom, lugar adonde las mujeres y las niñas fueron llevadas por sus raptores tras ser capturadas en sus aldeas, como le ocurrió a Nyabena. «Siempre es lo mismo: las mujeres que logran huir son las afortunadas. El resto son secuestradas o asesinadas. El secuestro parece ser sistemático», denuncia el miembro de una ONG que trabaja en la zona.