Pablo CABEZA
BILBO

Lenao, de Oñati a California en busca de las armonías de CS&N y Neil Young

Neil Young es un músico admirado en Euskal Herria, sobre todo por los discos orientados hacia los cantos temperamentales y las guitarras sin galvanizar. Pero Lenao va un poco más atrás y vigilan lo que hicieron con sus armonías y la guitarra de Stills, cuatro tipo que no han sido superados: CSN&Y. Se fijan en la CCR y hasta en un nombre tan oscuro como Warren Zevon. Lenao y Zingira tocan este sábado en Gazte Lokala de Deusto, Bilbo. 20.30.

Resulta estimulante que la escena local posea más variedad cada año y que las referencias que se publican cuenten con más argumentos musicales que nunca. Lenao es uno de esos ejemplos que entusiasman gracias a un debut estimulante por sus referencias y por el excelente acabado. Son buenos instrumentistas y cuentan con voz principal y otras dos que apoyan significativamente el camino de las once canciones. Habilidad vocal que les permite, además del buen gusto, trenzar armonías próximas al sonido californiano de finales de los sesenta y década de los setenta. Con todo, la propuesta no es el trabajo de cuatro colgados en la horca del tiempo. Remiten a sus referentes, pero se percibe que son músicos del presente que cuentan con una amplia cultura musical utilizada para transformar legado en una nueva experiencia.

Lenao son Iker Martinez de Zuazo (Latzen, 1993-1999 y 2007-2008; Potemkin, 2002-2011 y Amonal, 2003-2007), voz, guitarra, bajo, armónica y pedal steel; Joxeba Aranburu, (Blitz, 2004-presente), voz, guitarra y percusión; Ander Etxaniz (Gas, 2008-2012 y Zingira, 2016-presente), voz, bajo, guitarra y armónica, y Egoitz Olalde (Sharon Stoner, 2001-presente y Zingira 2016-presente), voz, batería y percusión.

«El germen del proyecto surge en verano de 2010. Era agosto, Joxeba y yo nos habíamos quedado el verano en el pueblo y andábamos un poco desorientados. Joxeba llevaba un tiempo sin apenas tocar la guitarra (toca la batería en Bitz) y yo ya llevaba algo de tiempo viendo que Potemkin perdía fuerza por instantes. En ese momento, para hacer algo en verano y no aburrirnos, pensamos en preparar unas versiones para tocarlas en fiestas del pueblo en setiembre. La idea era tocar canciones instrumentales tipo Shadows o Strayjackets y hacerlo en el día de los disfraces de fiestas, con máscaras, de manera itinerante por el pueblo. Recuerdo que estábamos en la terraza del bar Ona en Oñati y se acercó Iñigo Ugarte (guitarra en Malenkonia), al que ya conocíamos. Nos miramos Joxeba y yo y dijimos: 'Este es un buen ficha' y allí, al momento, le propusimos participar. Fue gracioso, porque a los dos días, cuando quedamos para empezar, apareció con la trompeta, cuando nosotros se lo habíamos propuesto pensando en que tocara la guitarra. También se lo comentamos a Jimmi, batería de Amonal, asimismo amigo nuestro», documenta Iker Mtnez de Zuazo.

Por 2012 Joxeba e Iker descubren a Wilco (Chicago). Comparten entusiasmo por Young, aunque uno por el lado acústico y otro el eléctrico. También controlan que Ander Etxaniz toca canciones del canadiense. Y ven con frecuencia “The Last Waltz”, de The Band, en casa de Iker.

Para 2013 ya se han producido cambios en el grupo tendentes hacia la formación actual. Ander ha regresado de una estancia de casi un año en Grecia y se retoma la dinámica. Piensan en un juego para componer: «Fue algo parecido al amigo invisible. Cada uno de nosotros (Joxeba, Ander y yo, Egoitz no compone) trae una idea de canción, un riff, un sonido, un archivo de audio, y lo sorteamos de manera que cada uno se lleva una idea inicial de otro, y uno no sabe quién se ha llevado el suyo. Luego nos dábamos plazos cortos para que cada uno, partiendo de la idea de otro, tuviera que presentar una canción entera a los demás, con la única condición de que el autor de la idea original pudiera identificar en la canción nueva la idea original. Poco a poco fuimos haciendo distintas variantes del juego (la misma jugada pero con letras, poniéndo condiciones jodidas al otro para componer, etc.) de manera que en un año teníamos unas 25 canciones compuestas, además de las que arrastrábamos antes de que Ander se fuera a Grecia. En total tuvimos 35 canciones. Esto es por las navidades de 2014», matiza Iker.

Con este material se trabaja en el filtrado de canciones para “Lenao”, que comienza a grabarse en los estudios Garate en julio de 2015.

«La primera vez que hablamos con Kaki Arkarazo –describe Iker– tras pasarle las canciones, parecía que nos había oído charlar entre nosotros. Sonido limpio, acústico, sin grandes tratamientos, ni grandes compresiones, banda tocando en una sala, sonido ambiente, guitarra, cable, válvula, bafle, micro… sonido crudo y básico. Incluso fue él el que propuso grabar en cinta, nosotros ni siquiera nos atrevímos a preguntarlo».

En una primera escucha se percibe el esmerado cuidado que Lenao ha dispuesto en las armonías vocales, así como los brillantes toques instrumentales, a veces duros, en ocasiones medios tiempos de una delicadeza que fuerza la admiración, como en la callada “Ezkutatu”, delicioso viaje por mares de nubes con algún reflejo en las guitarras de Chris Isaac. Se ha partido de un repertorio de más de treinta canciones, el cedazo lo ha dejado en once, por lo que lo recogido no tiene mella. Bajo estas circunstancias es complejo señalar títulos sin herir a otros injustamente. “Bidaiatuz argia” es un single luminoso que abre disco. “Zuzenean emititzen” es de las que apuestan por el Young explosivo, “Berandu” es una maravilla mezcla de rock y soul, “Gauez hontza” nos puede con su quietud y coros, “Inorik ez daki” es CSN&Y y “Ez ditut ikusten” y “Bakarrik gaude”, tremendas, cierran disco como esencia californiana.

«Joxeba es el que más canciones ‘enteras’ aporta al grupo, luego Ander y por último yo. Una vez que decidimos qué canciones queríamos grabar, nos pusimos ya con Egoitz en el local y, evidentemente, cambiaron. Egoitz les dio su toque de batería. En arreglos instrumentales y solos, Joxeba es el que más ha aportado, creo que tiene una visión única y una gran sutileza en sus arreglos y solos, un toque especial que queríamos que se plasmara en el disco y las canciones»

Ander aporta el cuadro abstracto de la portada y las texturas interiores. Es estudiante de Bellas Artes, ahora mismo liado con el máster en pintura. «Recuerdo que vi un reportaje sobre Nestor Etxeberria, que me cambio la percepción que tenía del arte abstracto. Él hablaba del arte realista como si se tratara de copiar lo que la naturaleza ya había creado, y el arte abstracto como una creación real, algo nuevo, formas nuevas. Ander me decía que el arte realista, era como tocar versiones de otros grupos, jeje… Y el arte abstracto era componer tus propias canciones. Siempre insiste en que, en realidad, la pintura y la música son la misma cosa, herramientas diferentes, pero la misma actitud de crear algo nuevo».