Alberto PRADILLA

Galiza elige entre otra mayoría absoluta del PP y cambio plural

Las urnas decidirán el domingo en Galiza si Alberto Núñez Feijóo repite por tercera vez consecutiva al frente de la Xunta o se forma un Gobierno alternativo entre PSdeG, En Marea y el BNG. La campaña se ha desarrollado marcada por el bloqueo en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo lleva dos legislaturas consecutivas al frente de Xunta de Galiza con mayoría absoluta y el domingo se juega su tercer triunfo. Ese es el gran debate que dirimirán las urnas. O el PP se impone con margen para gobernar en solitario (si entrase Ciudadanos también le ha garantizado su apoyo) o se constituirá una alternativa entre PSdeG, En Marea y BNG. No hay más margen y todo se decidirá por uno o dos escaños. La clave de estos comicios, sin embargo, ha estado en que los partidos de ámbito estatal han desarrollado la campaña con un ojo puesto en Galiza y el otro en Madrid. En qué situación quede Feijóo o el posible «sorpasso» de En Marea al PSdeG son variables que también se tendrán en cuenta a la hora de afrontar el bloqueo político que sufre el Estado y que conduce, si alguien no lo remedia, a las terceras elecciones en un año.

La figura de Núñez Feijóo es clave para el PP. A día de hoy, junto a Cristina Cifuentes en Madrid, constituye el principal bastión de poder autonómico de Génova y siempre ha entrado en las quinielas de los futuros sustitutos de Mariano Rajoy, si es que el presidente español en funciones tiene a bien en algún momento dar el relevo al frente del partido. Lo paradójico de su campaña es que sabe que él tiene todavía un gran tirón electoral pero no así las siglas que representa. Así que lo que ha hecho es desarrollar una carrera hacia las urnas sin partido. Es decir, poner el foco en su papel como presidente y obviar que se presenta en la lista del PP. Representativo de este hecho es que Rajoy, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otras figuras del Gobierno español han pasado por Galiza pero apenas se les ha visto acompañando al aspirante.

El futuro tripartito

Si Núñez Feijóo llega a los 38 escaños de la mayoría absoluta no habrá más que discutir. La otra alternativa es un tripartito. La dificultad a la que se enfrentan PSdeG, En Marea y el BNG es que los tres llegan a los comicios lastrados por sus propias problemáticas internas.

Xoaquín Fernández Leiceaga, es el candidato del PSdeG. Se impuso en unas primarias conflictivas y su gran aspiración es no ser superado por En Marea, la marca que une a Podemos, Esquerda Unida y Anova. Aquí opera la lógica estatal y Pedro Sánchez, secretario general de Ferraz, estará muy atento a los resultados del domingo. Si En Marea se impusiese, los cuchillos estarán más que afilados en Comité Federal del próximo sábado, donde supuestamente se debatirá sobre los resultados de Galiza y la CAPV pero en el que estará muy presente la disyuntiva entre presentar una alternativa a Rajoy, abstenerse y dejar que el PP siga en La Moncloa o quedarse quietos y forzar unas inciertas terceras elecciones.

En Marea también llega con disputas internas. En este caso, forzadas por Podemos, cuya dirección gallega llegó a lanzar un órdago y poner en cuestión la alianza hasta que el propio Pablo Iglesias tuvo que intervenir y forzar la coalición. Llegan reforzados por alcaldías como la de A Coruña y Santiago y confían en lograr el «sorpasso» que la formación morada no consiguió en Madrid. De ser así, su candidato, Luis Villares, podría ser el primer presidente autonómico de la formación morada.

Por último, el BNG, que trata de recuperarse del golpe que supuso perder su representación en el Congreso español. Ana Pontón defiende un relanzamiento del nacionalismo gallego y apuesta por ser la garantía de que el PP no repite al frente de la Xunta. El domingo por la noche se disiparán las dudas.

Exclusión frente al mito del «buen gestor»

El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha fiado toda su campaña a cultivar su imagen de «buen gestor» alejado de los enfrentamientos políticos. Por eso, ha optado por apartarse de las siglas de su partido (y de sus grandes líderes) y centrar el mensaje en su propia persona. El problema es que los datos contradicen esta visión idílica en la que, según sus propias palabras, ni siquiera se han aplicado recortes.

Como recuerda Ana Miranda, del BNG, el porcentaje de gallegos en situación de exclusión social llega hasta el 30%, lo que implica unas 700.000 personas. Además, se ha cronificado el problema de la emigración juvenil desde Galiza por la imposibilidad de encontrar trabajo.

Los feudos del PP siguen siendo las zonas rurales y su grueso de votantes, los mayores de 65 años. Es ahí donde Núñez Feijóo ha logrado amasar su mayoría absoluta. Ni los casos como el de su fotografía con Marcial Dorado, conocido narcotraficante, parecen haber limitado su capacidad de lograr mayorías.A.P.