Arnaitz GORRITI
Interview
ASIER GARCÍA
JUGADOR DE BIDAIDEAK BILBAO BSR Y PLATA PARALÍMPICA

«Nos jodió no ganar, pero la medalla no sabe a plata: sabe a platino»

A sus 35 años, el base bilbaino de Bidaideak Bilbao BSR ha vivido la experiencia más intensa de su carrera: la plata paralímpica después de brillar con luz propia en los cruces, firmando triples dobles en cuartos de final y semifinales. No logró el oro, pero sí el reconocimiento unánime de instituciones y aficionados, cumpliendo así el sueño que lo persiguió desde niño.

Ahora, Asier García está de vacaciones, después de colgarse la plata paralímpica en Río de Janeiro y vivir en carne propia una actuación tan memorable como intensa. «Toca resetear la cabeza, porque nos espera una temporada larga y si no descanso, no llegaré». Son muchas emociones las que se trae de Brasil: las propias y las que ha suscitado en todo su entorno. «Desde pequeño me he imaginado lo que sería ganar una medalla olímpica. Una vez en la final, queríamos ganarla y nos jodió perder. Pero después de 10-15 minutos, y todo lo que ha supuesto, vemos que esta medalla no nos sabe a plata: nos sabe a platino».

Después de las emociones vividas en Río y los recibimientos a la vuelta, ¿apetecerá descansar y estar con la gente de casa?

Muchísimo. Nos quedamos en Río dos o tres días más de lo programado, pero teníamos muchas ganas de llegar a casa y estar con nuestra gente: padres, esposas, hermanos...

Porque una cosa es lo que se ve por televisión, la emoción que supone ganar la medalla paralímpica, el esfuerzo que se nos ve hacer en la cancha... Pero nuestra gente más cercana es la que realmente conoce el esfuerzo que requiere lo que hacemos. Ellos son los que sufren cuando estás tocado por alguna lesión, o si estás con mala racha de resultados o con el juego y no te apetece ir a entrenar. Ellos son los que nos aguantan y también los que se merecen recompensas como esta medalla.

¿No les fueron a ver familiares a Río de Janeiro?

A algunos compañeros, sí. En mi caso, iba a ir mi mujer, que está embarazada. Pero por todo el lío de aviones, hoteles... que si el Zika..., al final decidimos que se quedara.

Pero supongo que el contacto habrá sido continuo.

¡Por supuesto! Por medio de las redes sociales, Twitter, Facebook y demás... Skype... manteníamos contacto todos los días.

La cuestión es que a cuenta del ritmo de partidos –un día de descanso entre el último encuentro de una liguilla de cinco partidos y cuartos de final, y otro día entre la semifinal y la final–, había que repartir bien los tiempos para el descanso y para desconectar. En mi caso, llegamos a contar hasta ¡1.200 mensajes de whatsapp, repartidos! en más de 50 grupos distintos: compañeros de equipo, familiares, amigos... Todo ello, aparte de la intensidad de los partidos y el nivel de los rivales, hace que haya sido muy exigente para todos.

Han ido ganando a rivales de enorme nivel hasta la final contra los Estados Unidos.

Desde el primer momento. Canadá –verdugo de la selección española en Londres 2012– y Australia cayeron en la primera fase, pero luego en cuartos superamos a Alemania –70-66, remontando más de 10 puntos de desventaja–, de forma que por lo menos conseguíamos igualar la cuarta plaza de Atlanta 1996 y mejorar el quinto lugar que conseguimos en Londres 2012, que en su día ya fue un hito porque en 2012 volvíamos a unos Juegos Paralímpicos después de 16 años de ausencia. Y en la semifinal tumbamos a Gran Bretaña, que es el triple campeona Paralímpica, de Europa y del Mundo.

Perdimos la final ante Estados Unidos, que es el equipo más grande, pero llegar hasta ahí nos sabe no a plata, sino a platino. El problema es que ahora la exigencia será mayor y se nos pedirá ganar el oro bien en los Mundiales de 2018 o en los Juegos Paralímpicos de 2020.

En Londres 2012 los eliminó la Canadá del Gran Patrick Anderson. En Río, usted se salió en los cruces, con triple doble en cuartos –22 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias– y en semifinales –19, 13, 13– ¿Como Patrick Anderson?

¡Nooo! Patrick Anderson es quizá el mejor jugador de baloncesto en silla de ruedas de la Historia, y Canadá ha notado mucho tanto su ausencia como la de Joe Johnson, porque su bloque era parecido al de Londres.

En mi caso, sí, firmo números de triple doble esos partidos y he conseguido acabar como el segundo máximo reboteador del torneo –jugando de base– y segundo máximo en asistencias. Pero por un lado, mis porcentajes de tiro no han sido muy buenos, y segundo, los demás números vienen en gran medida del trabajo en equipo, porque hemos tenido un gran grupo que me ha facilitado mucho las cosas.

¿Le quedó alguna amargura por no lograr el oro?

Hombre, somos deportistas y una vez en la final, queremos ganarla. Desde pequeño he vivido el deporte y siempre me he imaginado cómo sería ganar una medalla olímpica. Es algo que he mamado desde pequeño con mi padre, animando al Joventut de Badalona. O a Michael Jordan, que es mi jugador favorito de siempre.

Por eso, cuando perdemos la final, los 10-15 minutos siguientes estamos jodidos, pero luego te das cuenta de que lo que hemos conseguido es muy grande y muy bonito.

Tres jugadores –usted mismo, David Mouriz y Amadu Tijane Diallo – de la selección española y otro de la estadounidense –Joshua Turek– juegan en Bidaideak Bilbao BSR. ¿Cómo lo explica?

Por detrás del CD Ilunion, que tenía cinco jugadores, fuimos el equipo con más representantes en la final. Ilunion –otrora conocido como Fundosa–, tiene un presupuesto ilimitado y siempre aspira a ser campeona de Europa –en 2016, tras 20 años, lo ha logrado–; no es ese nuestro caso. Nosotros no fichamos a lo mejor que hay en Europa, sino que a partir del trabajo con gente de casa, se ficha a gente joven y se trabaja muy bien. Por eso, en 2014 fuimos subcampeones de Liga; este año, hemos sido terceros de Liga y Copa y subcampeones de Europa.

¿Es ganar algún título su objetivo para esta temporada?

Bueno, el primer objetivo es descansar –regresa al equipo el 3 de octubre–; tomarme una semana para resetear la cabeza, porque nos espera una temporada larga y, como no descanse ahora, no llego. Pero sí, nos encantaría poder ganar algún título y dedicárselo a la gente que lleva 25 años de muy buen trabajo para el basket en silla de ruedas en Bilbo.

Bidaideak Bilbao BSR es un equipo modesto y de presupuesto limitado, pero saneado. Ojalá estos logros acerquen sobre todo a patrocinadores privados, porque entendemos que no es momento de pedir más a las instituciones.