Natxo MATXIN
Fórmula Uno

Hamilton apenas recorta siete puntos a Rosberg

Los Mercedes hicieron doblete, ayudados por los graves fallos de sus rivales.

Lewis Hamilton (Mercedes) ganó en Austin –su quinta victoria en Estados Unidos–, pero apenas recortó siete puntos a su compañero de escudería, Nico Rosberg, quien sigue manteniendo una ventaja de 26 puntos cuando apenas restan tres carreras por disputarse. El piloto británico, que en el circuito tejano alcanzó el medio centenar de triunfos parciales y sumó su 101 subida al cajón, mandó durante toda la prueba.

El de Stevenage hizo valer su pole position en una salida que resultó mucho más complicada para Rosberg, en la que estuvo más pendiente de Hamilton que de Daniel Ricciardo. El australiano, de hecho, superó al alemán a las primeras de cambio gracias a las prestaciones de los neumáticos super blandos que utilizó de inicio. Con esa coyuntura, el actual líder del mundial se vio sometido a una especie de sandwich entre los conductores de Red Bull –Max Verstappen se colocó cuarto–, de la que solo se libraría transcurrida la mitad de la prueba.

Fue en ese momento cuando uno de los protagonistas –desgraciados, habría que decir– de la carrera cometió un error grave. El bisoño piloto flamenco entró en el pit lane en la vuelta vigesimoséptima sin avisar a sus mecánicos, que no estaban preparados, lo que provocó que perdiera más tiempo del debido.

Pifias varias

No fue lo peor que le esperaba. Tres giros más tarde, rompía el motor y se sumaba a los abandonos hasta ese momento de Hulkenberg y Gutiérrez. Verstappen volvía a finalizar la carrera antes de tiempo, como ya le había sucedido en Rusia y Mónaco. Al mismo tiempo, el safety car virtual permitía la jugada maestra de la escudería teutona que, entrando en boxes, se volvían a asegurar un nuevo doblete en el presente ejercicio, no sin el suspense de un frenado adelantamiento de Rosberg que le hubiese costado una importante sanción.

La segunda pifia de la tarde la protagonizó Kimi Raikkonen, o mejor dicho el equipo Ferrari. La realidad es que entre las prisas de uno y el mal hacer de los otros, en el cambio de los neumáticos se quedó enganchada una pistola y no le fue colocada adecuadamente la rueda trasera derecha, de ahí que a los pocos segundos tuvo que ser avisado por los ingenieros y se vio obligado a retirarse.

Las espadas siguen en alto entre los gallitos de Mercedes y se augura espectáculo, aunque si no surje ningún contratiempo, Rosberg tiene suficiente margen de maniobra como para hacerse con el título mundial.