Janina PÉREZ ARIAS
Interview
FLORENCE PUGH
ACTRIZ

«Las mujeres tendríamos que ser capaces de hacer tantas cosas como queramos, igual que los hombres»

Apenas está despuntando en el panorama cinematográfico, y ya esta joven intérprete inglesa está asumiendo papeles de envergadura. Como Katherine en la oscura y maravillosamente perturbadora «Lady Macbeth», da muestras de su gran talento interpretativo.

En 1865 fue publicada una novela breve titulada “Lady Macbeth del distrito de Mtsensk”. La firmaba el ruso Nikolai Leskov y en ella se narraba la historia de una joven mujer de clase alta, casada a la fuerza y, sin embargo, con esperanzas de que de esa unión pudiera salir algo “bueno”. Pronto se daría cuenta de su equivocación y el cúmulo de circunstancias, deseos, pasiones y oscuridades alimentaría una espiral de asesinatos.

La adaptación cinematográfica más reciente de esta historia (versionada por Alice Birch) se titula “Lady Macbeth” y está dirigida por William Oldroyd, quien conserva la época pero cambia el escenario, situando la acción en la campiña inglesa. Presentada en la pasada edición de Zinemaldia, este inquietante filme generó muy buenas críticas tanto de la prensa especializada como por parte del público.

«No se trata del Macbeth de Shakespeare», advirtió Oldroyd, director de teatro en su primera experiencia en la gran pantalla, «sino de lo que significa ese nombre que, aplicado a una fémina, es una imagen poderosa y denota que no se puede concebir que una mujer haga algo tan horrible al menos que no tenga satisfacción sexual o que esté llena de la crueldad más pura».

En este relato desprovisto de melodrama, Florence Pugh encarna a Katherine, quien se encara a la frustración sexual, a los sometimientos y maltratos por ser mujer, para luego saborear el poder en toda la extensión de la palabra, hasta el punto de cometer varios asesinatos.

A sus 20 años, Pugh asume no solamente su primer protagónico, sino sobre todo un rol que requiere un gran arrojo, cierta imprudencia y mucho talento para llevarlo a buen puerto, algo que logra con un sobresaliente.

¿De dónde proviene su fuerza interpretativa?

Me interesan mucho aquellos roles en los que la belleza física carece de significado. Eso lo aprendí en “The Falling” (2014), mi primera película, dirigida por Carol Morley; es una mujer increíble cuyo trabajo gira en torno al feminismo. Durante el rodaje Carol no me dejó ver en ningún momento el monitor, me decía que si me miraba iba a ver cómo me veía y ella no quería que mi interpretación fuese en base a lo bonita que me veía, sino más bien que se sustentara en los sentimientos hacia mi personaje, decía que mi actuación tenía que provenir desde el corazón.

Eso es algo que se debe tomar en cuenta, porque en el momento que te fijas en lo “bien que te ves”, tu interpretación cambia por completo. Yo creo firmemente que al asumir un rol deben prevalecer las sensaciones, las emociones, los sentimientos, y la experiencia personal que le puedas aportar a tu rol.

Desde el punto de vista interpretativo, tenía muy claro lo que necesitaba mi personaje. Además del guion que es extraordinario, es una historia fantástica, y William [Oldroyd, el director] forjó un trabajo maravilloso. En realidad no tuve que hacer mucho, lo que necesité fue ser honesta con mi personaje y dejarla ir al final, porque ella fue demasiado lejos y no podía atajarla.

¿Qué piensa de la naturaleza de Katherine?

Yo no creo que sea de naturaleza una mujer fría, ni mucho menos asesina. A lo largo de la historia vemos que se enfrenta a circunstancias que la hacen cambiar, su frialdad va creciendo. Al principio es una joven entusiasta, ingenua, emocionada en convertirse en mujer, en perder la virginidad, pero ya desde el principio todo se vuelve en su contra. Cuando a una mujer se le niega todo esto, supongo que acaba así, como ella. No es una sorpresa que tenga un amante [el sirviente Sebastian, interpretado por Cosmo Jarvis], ya que lo que quiere es que la toquen, que la amen, desea sentirse necesitada, aunque la situación se le vaya de las manos.

¿Qué lectura puede tener Katherine en el mundo actual?

Percibo a Katherine como una gran influencia para las mujeres, quitando lo del final, claro está; ella toma las riendas, se pone objetivos, se quiere divertir, quiere darle rienda suelta a su sexualidad, pero también busca la felicidad. Y todo eso nos debería de definir, porque las mujeres tendríamos que ser capaces de hacer tantas cosas como queramos, igual que los hombres. Y allí radica el poder de Katherine.

¿Cómo fue enfrentarse a un primer papel protagónico con el debut en la dirección de William Oldroyd?

Hace un año estábamos rodando en Newcastle, y desde su primera proyección esta película nos ha dado muchas alegrías. Sí, es mi primer papel protagónico, y me siento muy agradecida de haber tenido esta oportunidad. Es muy raro para alguien como yo, que no ha hecho mucho en el cine, obtener un rol como este, y que el director ponga toda su confianza en mis manos. William confió en mí y en todos los actores; nos dio la libertad de dar con la esencia de nuestros personajes, permitiendo así que cada uno de nosotros fuéramos parte de nuestros roles y de allí también proviene la fuerza interpretativa.

¿Tuvo usted dudas antes de aceptar este proyecto?

Cuando eres actriz te pasas la mayor parte del tiempo haciendo audiciones, luego te toca esperar los resultados y el resto del año lo dedicas a trabajar. No hay ninguna garantía de que después de un trabajo venga el otro de inmediato, ni que de que siempre te estén ofreciendo algo. Cuando recibí el guion de “Lady Macbeth” me emocioné mucho; este es ese tipo de rol por el que una actriz espera toda la vida, por eso no podía negarme a hacerlo. Este personaje, además, es una poderosa metáfora para las mujeres y eso no se puede obviar en ningún momento.

¿Cómo ha sido para usted el haber empezado muy pequeña en el mundo del entretenimiento?

Cuando era chica comencé a hacer algunas cosas aunque no eran a nivel profesional. Todos mis hermanos hacen música, así que era normal que yo también lo hiciera. Comencé a cantar y a tocar la guitarra a los siete años y mi madre, que no sabía exactamente cómo funcionaba YouTube, colgó algunos videos míos cantando. Mis padres ya estaban prevenidos de que tanto yo como mis hermanos intentaríamos introducirnos en el mundo de la interpretación profesionalmente. Mis padres nunca nos detuvieron; nos motivaron a seguir nuestras inclinaciones artísticas. Sin embargo, no lo tomé tan en serio hasta que a los 17 años conseguí mi primer trabajo.

¿Qué cree que tiene usted que no tengan otras actrices de su misma edad?

Sé que la del cine es una industria muy ardua. Siempre supe que quería ser actriz, no sabía cómo, pero todas las rutas posibles me llevaban al mismo fin. Yo sé que no soy un genio, pero me encanta actuar, crear personajes, y además me gusta mucho cantar. Creo que por saber qué era lo que quería alcanzar desde muy temprano me he convertido en lo que soy ahora. Yo soy una ferviente creyente del talento, no del empaque externo. En este ambiente no hay que perderse en el brillo del glamour, porque es el talento creativo lo que cuenta en realidad. Es muy fácil confundirse, también caer en errores, pero tienes que tener claro que antes de nada eres una persona con talento. ¿Qué tengo yo que las demás no tengan? (se sonríe). No sé, es más, no creo que tenga ninguna característica específica. De una cosa sí estoy segura: no soy rara (se ríe).

Siendo todos sus hermanos y hermanas actores, ¿cómo es cuando logran reunirse?

Hacemos mucho ruido (se ríe). ¡Imagínate cómo es en la Navidad! Mi hermano [Toby Sebastian, conocido por “Juegos de Tronos”] comenzó en la industria musical, es cantautor, y a través de ese trabajo consiguió un agente quien más tarde lo introdujo en la actuación; así que hace casi lo mismo que yo, cine y televisión, lo cual es genial.

Mi hermana mayor hace teatro, y la más joven no se decide entre ballet y drama, aunque creo que va para bailarina. La industria del entretenimiento es muy dura, claro que me alegra mucho que mis hermanos tengan trabajo, pero sé que te puedes pasar seis meses sin trabajar y eso es muy duro, porque te sientes realmente feliz cuando estás trabajando.

Además, no tener trabajo da mucho miedo. Soy consciente de que aún tengo que recorrer un largo camino hasta que pueda considerarme “estable” dentro de esta industria.

Uno de sus próximos estrenos será «The Commuter», dirigido por Jaume Collet Serra. ¿Puede adelantar algo al respecto?

Es una película protagonizada por Liam Neeson, es de acción, con armas en mano, de gente malvada enfrentándose a gente buena (se sonríe). Tuve mucha suerte de poder participar, porque en esta película hay muchos actores fantásticos. Es un filme extraño porque todos tenemos participaciones, estamos muy presentes como en un gran grupo. ¡Fue fascinante! Y Jaume es maravilloso, un gran director.