Natxo MATXIN
REAL

Llorente, ilusionado ante el reto

A sus casi 24 años, el futbolista madrileño se compromete para las próximas cinco temporadas con vistas a reforzar la retaguardia.

La Real llevó a cabo ayer el trámite de confirmar oficialmente el fichaje de Diego Llorente, una adquisición que ya era conocida desde hace varias semanas, quien ofreció sus primeras impresiones a la televisión del club, previo paseo por Donostia y las instalaciones de Zubieta. A sus casi 24 años –le falta apenas mes y medio para cumplirlos–, el defensa madrileño es consciente de que ha firmado el primer gran contrato de su trayectoria profesional.

Y también el desafío de confirmarse como un futbolista importante en Primera, corroborando la calidad que le ha llevado incluso a debutar con la selección española en un amistoso contra Bosnia. Después de formarse en las categorías inferiores del Real Madrid y de cogerle el pulso a la máxima categoría con dos cesiones en el Rayo y Málaga, Llorente considera que ha cogido «la suficiente experiencia como para afrontar retos más importantes».

Puede ayudar a ello la estabilidad que le ofrece el compromiso de larga duración que ha suscrito con la entidad txuri urdin –cinco campañas–, quien encara objetivos importantes el próximo ejercicio con la disputa de hasta tres torneos. «Estoy muy ilusionado por afrontarlos y que la Real esté en todos ellos a la altura del equipo grande que es», indicó.

La exigencia del calendario va a obligar a la escuadra vasca a tener que echar mano de una plantilla en la que no haya excesivas diferencias entre sus componentes. Llorente llega para sumar en ese objetivo, sin marcarse metas, pero sí prometiendo «esfuerzo, trabajo y sacrificio que, por mi parte, no van a faltar, pues es lo que me ha llevado hasta donde estoy». «Siempre digo lo mismo, resultados no se pueden asegurar a nadie porque hay una serie de factores que no dependen de ti», amplió.

Al parecer, en el momento en el que la entidad txuri urdin realizó los primeros contactos para incorporarlo en su vestuario, el polivalente jugador –además de central, también se ha desenvuelto como pivote defensivo– lo tuvo muy claro. «Estoy muy contento por tener la oportunidad de que un club como la Real se fije en mí, no me lo pensé dos veces y creo que la decisión que he tomado es muy buena», se reafirmó.

También le tocará aclimatarse a Donostia, aunque eso no parece tarea complicada. «Mi pareja venía mucho por aquí en verano. Creo que aquí todo es más tranquilo», a diferencia de otros lugares donde ha residido.

Se cumplen tres décadas del título copero logrado a los penaltis en La Romareda

Hoy se cumplen treinta años del último título que logró la Real, la edición copera de 1986-87, cuya final se disputó en La Romareda y en la que los txuri urdines se impusieron al Atlético de Madrid, no sin gran sufrimiento, ya que la victoria se logró tras la tanda de penaltis.

El mítico guardameta de la escuadra guipuzcoana, Luis Arconada, fue uno de los artífices del logro, al detener la pena máxima decisiva a Quique Ramos, después de que el encuentro finalizase con un agónico empate a dos, en el que los dirigidos por Toshack llegaron a colocarse hasta en dos ocasiones por delante en el marcador.

Fue el broche de oro a una década –la de los ochenta– histórica para el conjunto vasco, en la que, además del entorchado copero, se consiguieron alzar dos ligas seguidas, la de 1980-81 y 1981-82.N.M.