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China comienza a aplicar las sanciones comerciales contra Corea del Norte

China suspende desde hoy las importaciones de hierro, plomo y otros minerales, así como de pescado y productos del mar procedentes de Corea del Norte, en aplicación de las sanciones contra Pyongyang aprobadas por la ONU y que EEUU presiona para que cumpla.

China, principal apoyo económico de Pyongyang, anunció ayer que suspende desde hoy las importaciones de hierro, plomo, otros minerales y productos del mar procedentes de Corea del Norte, en aplicación de las sanciones decididas por la ONU y la presión insistente de EEUU.

Estas sanciones, propuestas por EEUU, fueron impuestas en respuesta a los lanzamientos de dos misiles intercontinentales norcoreanos el mes pasado, que podrían alcanzar, según Pyongyang, territorio estadounidense.

Se trata «de la aplicación de la resolución 2371 de la ONU», precisó Pekín. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (incluida China) aprobó el 5 de agosto nuevas sanciones contra Corea del Norte, unas medidas que podrían costarle al régimen norcoreano unos 1.000 millones de dólares anuales. Tras la votación, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, aseguró que su país «aplicará con seguridad la nueva resolución al 100%».

China es clave para que las sanciones sean efectivas. El año pasado fue el destino de más del 92% de las exportaciones norcoreanas.

El presidente de EEUU, Donald Trump, había añadido a su escalada de amenazas contra Pyongyang –incluida la intervención militar–, el emplazamiento a Pekín para que haga más presión sobre Corea del Norte.

China, que sigue abogando por el diálogo, subraya haber dado pruebas de su buena voluntad: ya había interrumpido a mediados de febrero sus importaciones de carbón norcoreano, lo que ha hecho desaparecer una fuente de ingresos esencial para Pyongyang.

Por otra parte, el jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Joseph Dunford, de una gira en Asia para coordinar a los actores regionales en su respuesta a Corea del Norte, abogó ayer en Seúl por la vía de «la diplomacia y la presión económica» en la actual crisis , y dijo que la respuesta bélica solo serviría «si todos esos esfuerzos fallan». Durante un encuentro con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, Dunford aseguró que aunque el Pentágono esté «preparado para una opción militar», el objetivo principal del Ejército estadounidense es apoyar «la diplomacia y la presión económica para lograr la desnuclearización de la península coreana». También aseguró que Washington consultará con Seúl cada decisión, indicando que un ataque preventivo y por sorpresa no se baraja.