Mikel CHAMIZO
DONOSTIA

La orquesta y coro Balthasar-Neumann regresa hoy a la Quincena Musical

Tras su triunfo en la pasada edición de la Quincena Musical, el conjunto Balthasar-Neumann-Coro y Solistas & Balthasar-Neumann-Ensemble regresa al festival donostiarra con un concierto en el Kursaal, hoy a las 20.00. El colectivo alemán, creado por Thomas Hengelbrock, es uno de los más prestigiosos de Europa entre los que practican la interpretación con instrumentos de época y criterios históricos. Esta tarde presentarán obras de Beethoven y Schubert.

Esta tarde regresa a la Quincena Musical de Donostia un conjunto de larga denominación: Balthasar-Neumann-Coro y Solistas & Balthasar-Neumann-Ensemble. Lo hace, además, con la máxima expectación, pues su debut en el festival el pasado verano fue una de las grandes sorpresas de la edición. Ofrecieron una “Sinfonía nº6, Pastoral” de Beethoven abordada con criterios historicistas y opciones interpretativas de la máxima originalidad, pero sin forzar ni distorsionar esta obra bien conocida que, de hecho, se reveló bajo nuevas luces gracias a su interpretación. Esto ocurre en tan escasas ocasiones, y la recepción del público fue tan entusiasta, que los responsables de la Quincena se apresuraron a firmar con ellos un nuevo contrato para el próximo año. Y así, el conjunto alemán llegará esta tarde al Kursaal donostiarra con otra partitura de Beethoven bajo el brazo, la “Misa en do mayor”, y además todo un tótem del repertorio, la “Sinfonía Inacabada” de Schubert. Completa el programa otra obra de Schubert, el breve “Stabat Mater”.

El alma máter de este colectivo dedicado a la música antigua es Thomas Hengelbrock, uno de los pocos verdaderos visionarios dentro del movimiento HIP (Interpretación Históricamente Informada), tan de moda en las últimas décadas. Una de las grandes críticas al HIP es que ha dado cabida a muchos intérpretes de segunda categoría subidos al carro de la novedad, pero este no es el caso de Hengelbrock, que se introdujo en el mundo de la música antigua tocando el violín en el legendario Concentus Musicus Wien de Nikolaus Harnoncourt y que perfeccionó sus estudios con dos de los compositores más importantes de la segunda mitad del siglo XX, Wiltold Lutoslawski y Mauricio Kagel, y con el gran director húngaro Antal Doráti. Un currículum impresionante que le serviría de base para fundar, en 1985 y con solo 27 años, la Orquesta Barroca de Friburgo, que sigue siendo a día de hoy uno de los mejores conjuntos europeos de instrumentos de época.

Hengelbrock fundó el Balthasar-Neumann-Chor en 1991 y cuatro años más tarde el Ensemble. Lo hizo inspirado por el arquitecto alemán Johann Balthasar Neumann, maestro del Rococó, y con ambiciosas aspiraciones artísticas. Las versiones de Hengelbrock se sustentan en la documentación sobre cómo se ejecutaba la música en su propia época, por lo que las obras –desde el Barroco hasta la música del siglo XX– debían ser presentadas con un instrumental auténtico y adecuado a cada sala de concierto. Para hacer realidad esta visión Hengelbrock creó dos formaciones semi-independientes: por un lado el coro, integrado por cantantes de gran nivel que actúan también como solistas, lo que les otorga una gran flexibilidad para abordar un amplio repertorio y da coherencia a sus interpretaciones de misas, cantatas y oratorios; y por otro lado la orquesta, formada por músicos especialistas en instrumentos de época cuidadosamente seleccionados por Hengelbrock. Bien actuando juntas o bien por separado, ambas formaciones han logrado alcanzar un gran prestigio internacional, especialmente el coro, que en 2011 fue reconocido por la revista británica “Gramophone” como uno de los mejores coros del mundo, señalando expresamente su alta calidad y su versatilidad artística.