Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Volver a empezar en las Rías Altas

Riazor acogerá hoy a las 21.00 el duelo entre dos rivales que ocupan los puestos de descenso. Javier Cabello dirigirá el primer partido post Zubeldía.

Cuestión de vida o muerte. Así se califica el partido de esta noche para las dos escuadras. Tanto Deportivo de la Coruña como el Alavés ocupan puestos de descenso y ganar en Riazor puede suponer dar un salto en la clasificación. A pesar de lo trascendental que es el duelo, los albiazules llegan a Galicia apenas tres días después de sustituir a Zubeldía y con un entrenador interino. Es decir, los dirigentes no han encontrado aún al sustituto del técnico de La Pampa. Esto puede crear un ambiente de cierto nerviosismo, pero bien es cierto que Javier Cabello es conocedor de la plantilla que tiene por lo que aún en la previa no es necesario alarmarse.

El Glorioso se encuentra en una situación delicada, con cero puntos en el casillero y aún, tras cuatro jornadas, sin entrenarse en la faceta goleadora. Es el farolillo rojo de la clasificación y tras la derrota abultada frente al Villarreal el club tomó una drástica decisión: echar a Luis Zubeldía, entrenador con el que se había comprometido por una temporada. Además de los malos resultados –al final es lo que importa en el fútbol–, la falta de identidad y el desconocimiento de su estilo de juego han pesado mucho en el arranque de Liga. Once nuevos futbolistas han recalado este verano en Gasteiz y parece que el proceso de aclimatación está costando más de lo esperado.

Javier Cabello tiene trabajo para mejorar las sensaciones ofrecidas hasta ahora por el equipo. Lo más necesario, ahora mismo, parece ser recuperar la esencia del Deportivo Alavés: un equipo luchador y ordenado en defensa –o por lo menos esa fue la clave del éxito de Pellegrino–. Para el partido de Riazor tiene a su favor –o en contra– que el conjunto alavés no pierde en el feudo del Deportivo de La Coruña desde la temporada 2013-2014 disputado en el marco de la Segunda División y en sus últimas cinco visitas solo ha perdido una vez y ha ganado tres de ellos. Mientras que en los últimos siete partidos que el Alavés ha jugado en Riazor como equipo de la categoría de oro, ha sumado un total de diez puntos sobre 21. Cabe destacar también que la temporada pasada se enfrentaron en los cuartos de final de la Copa y que el Glorioso pasó de ronda con dos empates.

Pepe Mel, cuestionado

El entrenador del conjunto coruñés, Pepe Mel, tampoco está para echar cohetes. Además de la racha de cuatro victorias, seis empates y nueve derrotas desde que cogió el mando del Deportivo, el empate cosechado en Levante en la segunda jornada (2-2) es el único punto que ilumina su casillero y ha perdido los dos encuentros disputados ante su afición, ante el Real Madrid y la Real Sociedad.

Tiene el cuestionado honor de ser el equipo con más goles encajados en este inicio del campeonato (11). Y es que para más inri, Mel ha tenido que alternar la portería hasta en tres ocasiones por diversas circunstancias. Empezó como guardián Rubén, pero tras dos jornadas y por una lesión Tyton recuperó la titularidad que lo perdió con el fichaje de Pantilimon, quien apunta a ser titular hoy. El rumano estuvo en el banquillo ante la Real Sociedad y debutó en el Benito Villamarín, en la derrota por 2-1, con la sensación de que pudo hacer algo más en el primer gol. Aunque es cierto que ha variado solo seis jugadores de campo en las alineaciones iniciales.

Ausencias destacadas

Respecto a las ausencias que se prevén para el duelo vital, ambos conjuntos cuentan con alguna baja destacada. Por parte del Alavés, Bojan Krkic –que había sido titular desde que había llegado– no viajará a Galicia. Por otro lado, Katai está a disposición de Cabello y siguen en proceso de recuperación Héctor Hernández y Laguardia.

En el bando del Deportivo, Pepe Mel cuenta con las bajas de Rubén Martínez, Mosquera, Carles Gil, Bakkali y Adrián López, mientras Sidnei está pendiente de la evolución de la rodilla.

Primera experiencia de Cabello en la categoría de oro

Ni Karanka, ni Javi Gracia ni Javier Aguirre han aceptado la propuesta del Deportivo Alavés para dirigir al equipo hasta final de temporada. Son tres de los nombres que los dirigentes han estado barajando durante estos días para sustituir a Luis Zubeldía, el ya ex técnico del Glorioso. Por ello, y ante la negativa de los candidatos, Javier Cabello se encuentra temporalmente al frente del barco en su estreno como primer entrenador en la máxima categoría a sus 43 años.

Había estado en el CD Cieza (2000-2004), en el CD Castellón (2011-2012) y en la Cultural y Deportiva Leonesa (2014-2015) ejerciendo las tareas de entrenador. Además de ello, ha ocupado el puesto de director del fútbol base en el Valencia, director técnico en el Elche y durante su doble etapa en el Villarreal fue coordinador de las categorías inferiores, informador del primer equipo y secretario técnico. La temporada pasada y antes de recalar en el club alavés este mismo verano, formó parte de la Academia Aspire y llegó a ser parte del cuerpo técnico de la selección sub’19 de Qatar.

En su primera rueda de prensa como entrenador del Alavés –hasta la fecha había tenido el cargo de asistente técnico–, Cabello se mostró muy sereno ante las preguntas de los periodistas y recalcó que en lo único que están pensando es en revertir la situación y «en hacer un buen papel en Riazor». «Hay que salir a morir, hay que comenzar la reacción», indicó el valenciano.

Explicó que durante los primeros cuatro partidos no se vio reflejado el trabajo del equipo, ni en punto ni en el juego, «pero creo que tenemos un grupo con una gran capacidad de trabajo que creo que va a tener la fuerza y coraje suficiente para revertir esta situación». Es más, se mostró confiado en el potencial de su plantilla: «No hay que olvidar que tenemos talento».

Admitió que en estos últimos días han vivido una situación incómoda y que afecta a todo el mundo. Aun así, incidió en el partido trascendental de hoy en Riazor y que debe ser el inicio de la reacción. A.U.A.