Joseba ITURRIA
IRURTZUN
CICLismo

Euskadi Murias trasmite ilusión ante un año especial

El equipo vasco cerró ayer su primera concentración en Irurtzun con sus plantillas masculina y femenina casi al completo. Jon Odriozola destaca la importancia de tener un calendario con Itzulia, Vuelta y Klasikoa.

El Euskadi Murias cerró ayer la primera concentración desarrollada desde el viernes en el hotel Plazaola de Irurtzun para empezar a preparar la próxima temporada, en la que sube a la categoría profesional continental e integra en su estructura al Bizkaia Durango femenino.

Sobre la primera concentración, el responsable deportivo del proyecto, Jon Odriozola, destaca a GARA que «es importante tener una toma de contacto inicial para empezar a preparar los calendarios, tomar medidas a los nuevos, para estar con los patrocinadores y para que se vayan conociendo. Se conocen en carrera, pero se tienen que dar cuenta de que forman parte de un proyecto que es muy claro».

El salto no solo va a ser de categoría: «Tenemos en Gorbeia una logística que ni el Sky tiene, con más de mil metros cuadrados para guardar el material, las tres furgonetas, la caravana, seis coches, tendremos un autobús y estudiamos la posibilidad de coger algún camión para mejorar en la medida que podamos. El presupuesto de gastos sube a los tres millones, pero el cash es de millón y medio a dos».

Justifica los fichajes de corredores no vascos: «Sé de donde vengo y lo que quiero. Nos preocupa toda la estructura del ciclismo vasco y hemos fichado corredores que han pasado por esas estructuras y a Loubet, afincado en Iparralde, donde ha nacido su hijo. Hemos puesto unos hitos abiertos a discutirlos y a mejorar, pero me preocupa el rendimiento del equipo. Todos los vascos tendrán cabida en este proyecto con la ilusión de que cuando vayamos al Tour seamos una selección vasca. Samuel Sánchez ha sido el gran referente del Euskaltel y nadie decía nada. Esto necesita un consenso general que se consigue apoyando el proyecto».

Confianza en la plantilla

Añade que «hemos conseguido que los mejores corredores de los equipos sub’23 vascos estén aquí como Irizar, Óscar Rodríguez, Barthe, Samitier y Barceló. Reunirlos en este proyecto significa que lo hacemos bien. Buscamos ganar carreras con gente rápida como Aberasturi, Sanz, Prades y Aristi a principio de año y en Francia. Con Prades y Sáez perseguimos una experiencia necesaria para los jóvenes. Además confío en Iturria, Bizkarra y Bravo. Los que vienen van a apretarles, pero tienen calidad para liderar el equipo».

Está feliz porque espera correr la Volta y ya tiene aseguradas la Itzulia, la Klasikoa y la Vuelta: «La Itzulia va a ser el primer hito importante. Será nuestro pequeño Tour. Volvemos a tener un equipo de casa en la carrera de casa. Hemos hablado con los organizadores, vamos a trabajar conjuntamente y la vamos a preparar lo mejor posible. También para nosotros es muy importante la vuelta de un equipo llamado Euskadi a una grande».

Odriozola destaca que «además están aseguradas Cuatro Días de Dunkerque, Ruta del Sur, tenemos opciones de Dauphiné y Tirreno, pero el calendario será espectacular con Francis Lafargue como una pieza fundamental. Desde el 6 de febrero correremos la Vuelta a Colombia con equipos como Sky y Trek, Quintana y muy buena participación. Nos pagan todos los gastos y no es fácil conseguir invitaciones. Hemos sido el primer equipo que hemos cumplido con toda la reglamentación para inscribir al equipo y la UCI nos ha felicitado por presentar en los plazos todos los avales y contratos y pasar la auditoría».

Trasmite ilusión porque «no se sostiene tener un proyecto Euskadi que no esté en la carrera de casa o no pueda correr las grandes. El paso está dado y para mí es un sueño cumplido. Cuando salió el proyecto el objetivo era llevarlo a una categoría continental profesional para correr las mejores carreras y el Tour. Este año es casi imposible, pero si tenemos un buen inicio habría una pequeña opción porque la carrera vuelve a Euskal Herria. Antes no teníamos ninguna posibilidad. Si todos entienden que este proyecto es necesario el objetivo es ir al Tour en 2019 o 2020 cuando tengamos más apoyos que nos permitan mejorar deportivamente y en lo que haga falta».

La ilusión del equipo femenino

También trasmite ilusión Agurtzane Elorriaga, responsable del equipo femenino Bizkaia Durango porque con la unión «se ha agrandado y fortalecido la estructura. Las chicas han vivido esta concentración muy ilusionadas. Es bonito para ellas estar junto con el Euskadi Murias, aunque nuestro equipo también es UCI. La unión ha tenido bastante repercusión y esperamos que siga así, que el ciclismo femenino tenga más espacio en los medios de comunicación».

Elorriaga destaca que la plantilla «no está cerrada. Tenemos diez ciclistas confirmadas, pero la idea es fortalecerla porque cuando toca dividir el equipo con carreras internacionales y nacionales como mínimo nos hacen falta doce o trece».

Aberasturi: «Lo valoro como el Euskaltel»

Jon Aberasturi (Gasteiz, 1989) destaca en sus primeros días en el seno del Euskadi Murias que esta opción «la valoro como la del Euskaltel» en 2013. Formado en la Fundación en el Naturgás (2008-09), corrió en el Orbea continental desde 2010 hasta 2012, con el que estrenó su palmarés en Portugal en 2011, y después vivió la desaparición del Euskaltel en 2013 y del continental de la Fundación en 2014. En 2015 solo corrió en México a la espera de un contrato que llegó en 2016 con el Team Ukyo, que decidió ficharlo para sustituir a un sprinter que tenía. En dos años en Asia ha logrado 16 victorias y ahora quiere volver a ganar en Europa.

El sprinter alavés diferencia que «el primer año logré seis victorias en una liga privada y dos en carreras UCI. Sin un calendario amplio UCI, pude ser regular todo el año, pero las ocho victorias de este año han sido en carreras UCI y me di cuenta de que estaba ganando en confianza desde el primer momento. Hemos corrido todo el calendario UCI, 71 días de competición, con 35 puestos entre los diez primeros. El balance ha sido muy bueno, el mejor de toda mi carrera, y eso me hace estar muy ilusionado y esperanzado para el 2018».

Añade que «soy consciente de que el nivel en Europa va a ser mayor, las carreras son más exigentes, pero he cogido una confianza que no quiero perder desde el primer día. Quiero verme disputando las carreras. El equipo ha confiado en mí y quiero demostrar que no se van a equivocar. Somos sobre todo dos corredores muy rápidos, Enrique Sanz y yo, y al ser un calendario amplio tendremos oportunidades en diferentes carreras los dos. Él tendrá un calendario paralelo al mío y tendremos muchas opciones al sprint durante todo el año».

Aberasturi agradece «la confianza que han depositado en mí y que crezca este proyecto. Intentaremos que entre todos hagamos que suba para arriba, que no sea algo circunstancial y logremos un día poder llegar a correr el Tour, que es algo que parece imposible, pero con ilusión y trabajo se podría lograr. Espero que todo el año la gente se ilusione con nosotros y cada vez tengamos mayor afición». J.I.

Bizkarra: «Este salto es un premio»

Mikel Bizkarra (Mañaria, 1989) debutará con 28 años en la segunda categoría tras seis en la continental con la Fundación Euskadi (2011-13) y Euskadi Murias (2015-17), con el fracasado paso al Pino Road y su recalificación con el Gomur en 2014. Ahora mira atrás y hasta agradece lo que pasó ese año porque «Pino Road fue una mala experiencia y nos engañaron, pero si no hubiera tenido eso ahora no estaría aquí, lo habría dejado. Me vi en febrero con toda la preparación invernal hecha y decidí hacer un año amateur. Me salió bien porque Murias decidió al final sacar el continental. No esperaba que cuatro años después estuviera en un conti-pro. He disfrutado de la bici, cada vez más cerca de la victoria. La pena es que no ha llegado, pero hemos estado en la pelea y es el camino que hay que seguir».

Destaca que «han sido tres años duros. El equipo ha hecho todo por nosotros y este salto es un premio. Debemos estar preparados para correr carreras más duras e importantes como la Itzulia y la Vuelta que te hacen ilusión desde muy pequeño. Son seis años en continental y en la mitad uno amateur, tengo una edad y es algo que buscas, estar en las mejores carreras y ser protagonista y llega en un momento bueno para mí».

Además esas pruebas se adaptan a sus características: «Son carreras más exigentes, que es donde mejor me desenvuelvo. También va a haber más nivel, pero espero estar a la altura. Siempre me han gustado las carreras largas con muchas etapas, no he tenido la oportunidad de correr una grande y la Volta a Portugal es la que más me ha gustado, que se acumulen los esfuerzos y la fatiga. Ya había corrido en 2012 con Orbea, era un objetivo claro, este año salió bien y la pena fue que no se pudo conseguir la victoria que tanto peleé».

En 2018 es uno de los candidatos a entrar en el equipo de Volta, Itzulia y Vuelta: «Son carreras muy bonitas y todo el equipo queremos estar ahí. Eso va a hacer que demos el 100% y estaremos en las que nos merezcamos o el equipo quiera e intentaremos hacerlo lo mejor posible. A parte de esas, cualquier carrera es un objetivo y seguirá siendo así».J.I.