Las leyes del Concierto Económico y el Cupo de la CAV serán aprobadas esta semana en el Senado, donde contarán de nuevo con la oposición de Ciudadanos y de Compromís, que han presentado vetos a ambas normas. Se reproducirá así el debate en torno a dos normas que suscitan recelos en otras comunidades.

El desgaste del sistema de financiación autonómica del resto de comunidades ha provocado críticas hacia el régimen foral, tanto por cómo se negocia, de forma bilateral y sin información al resto de gobiernos; como por el resultado, la cifra anual que la CAV paga al Estado español por las competencias que este presta, considerada baja por sus detractores.

Según informó ayer Europa Press, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa abonarán en los próximos cinco años 1.300 millones de euros anuales. Esta cifra se calcula aplicando a los gastos del Gobierno español un índice del 6,24%, que es lo que ambas partes calculan que pesa la CAV en el conjunto del Estado.

Críticas de EH Bildu

Los representantes de EH Bildu en el Congreso votaron sí al proyecto de modificación de la Ley de Concierto Económico y optaron por una «abstención crítica» al de la nueva Ley Quinquenal de Cupo, ya que, en opinión de Marian Beitialarrangoitia, el pacto alcanzado entre Gasteiz y de Madrid «no ha sido bueno».

Explicó que «el acuerdo para 2017 estimaba inicialmente una aportación de 850 millones de euros que finalmente se cierra en 957», con lo que «el Estado se ha embolsado 277 millones de más». «Esta es la factura que estamos pagando en nombre de la bilateralidad. Madrid decide y nosotros acatamos», denunció.