Natxo MATXIN
OSASUNA

La situación sube al grado de crisis tras otro doloroso final

Los rojillos se dejaron empatar a falta de cinco minutos para la conclusión con una falta absurda y una barrera que no debió saltar.

OSASUNA 2

NUMANCIA 2

 

Crisis. La palabra asusta, pero encaja a la perfección con el momento que vive Osasuna. En poco más de un mes, el equipo rojillo ha caído en picado desde el liderato a la zona media de la tabla. Lo que antes parecía un conjunto sólido, con hechuras y oficio, ahora se ha convertido en un once que, en unas ocasiones, naufraga ante el mejor hacer del rival y, en otras, es incapaz de cerrar un marcador favorable.

Ayer sucedió esto último. Los anfitriones habían comprado más boletos que el Numancia para quedarse con los tres puntos, pero volvieron a verse penalizados por sus graves errores. Un mal repliegue en la primera parte, junto a una falta absurda y el movimiento de una barrera que tenía que haber sido un pétreo muro, volvieron a dejar una tremenda capa de desilusión sobre El Sadar, pese a que en esta ocasión al menos se sumó un punto, que supo a poco.

No se puede desdeñar que la escuadra navarra sí que dejó una impresión positiva en la primera mitad, incluso reaccionando con inusitada rapidez al gol del empate soriano, pero no acabó de finiquitar el choque en una segunda parte insulsa, escasa de valentía por parte de los locales, que optaron por dar más valor al ajustado botín que a cerrar el envite, algo que les acabó pasando factura.

Puede más el acierto rival

A Osasuna ni siquiera le sirvió el gran acierto de Xisco –autor de los dos goles, el primero llevándose la pelota con el brazo, acumula seis en su cuenta particular– para quedarse con una muy necesaria victoria, que la también gran eficacia de los de Jagoba Arrasate –hicieron pleno en dos ocasiones– abortó de manera decepcionante.

El cuadro rojillo ha encajado en sus últimos cuatro partidos casi tantos goles –siete– como los que le habían metido en las restantes jornadas ligue- ras –ocho–. Diego Martínez tendrá que buscar una solución que quizás deba pasar por alguna alternativa al monolítico bloque en el que ha confiado hasta ahora. Lorca, en lo que será un encuentro inédito, puede frenar la hemorragia o multiplicar la depresión colectiva durante las vacaciones navideñas. En apenas tres días se verá.

 

«Hicimos méritos suficientes para llevarnos el partido»

Dolido por la pérdida de los dos puntos en las postrimerías del encuentro, el técnico rojillo, Diego Martínez, contrapuso que su equipo «hizo méritos más que suficientes para llevarse el partido, lo leímos bien, pero cuando vienes de una inercia negativa, estás un poco más atenazado».

La clave estuvo, a su juicio, en «esos pequeños detalles que trabajamos para hacerlos bien», pero que finalmente decantan la balanza del lado del rival. «La falta del 2-2 es un regalo nuestro, si te marcan cuando saltas y no tienes que hacerlo...», dejó caer. «Hemos intentado evitar errores pasados y es difícil saltar al campo después de tres derrotas consecutivas, pero pese a ello, demostramos personalidad», matizó.

«Creo que hemos recuperado sensaciones y nivel de nuestro juego, pero ahora todo factor del azar corre en nuestra contra. Hay equipos en la categoría que hacen bastante menos y ganan, y me cuesta mucho que nos hayan hecho dos goles con tan poco. El entrenador es el último en las victorias y el primero en las derrotas», apuntó.

Por su parte, el preparador del Numancia, Jagoba Arrasate, justificó el marcador en las «inercias». «Estamos en un momento dulce y sabíamos que íbamos a tener opciones para empatar porque el equipo cree y mucho. Es cierto que Osasuna, por momentos nos ha superado», reconoció.N.M.