Martxelo DÍAZ
Kronika | Recrecimiento de Esa

Millones e informes para ocultar los deslizamientos

Las indemnizaciones por las viviendas de las urbanizaciones Lasaitasuna y Mirador de Esa ascenderán a 23 millones de euros, según las estimaciones del Gobierno español, que publicará hoy el BOE. Xavier de Pedro, presidente de la CHE, se reunió ayer con parlamentarios navarros en la presa y les facilitó esta información.

La reunión se celebró en Esa, después de que se haya requerido la comparecencia de De Pedro en la Cámara navarra y este se haya negado a acudir al Parlamento, argumentando que la CHE depende del Gobierno español, por lo que no tiene que acudir a foros autonómicos.

Que el presupuesto del recrecimiento de Esa, que ya se ha cuadruplicado casi sin haber comenzado las obras, aumenta era una de las noticias que tenía preparada ayer la CHE, especialmente preocupada por quitarse la etiqueta de «oscurantista» ante los medios navarros. Aunque jugando en terreno propio.

De este modo, parece abrirse una ventana a la solución a los vecinos de Lasaitasuna, aunque, según explicó la parlamentaria del PSN Maite Esporrín, la CHE únicamente les informó de la cantidad global estimada y sería necesario hacer una valoración vivienda a vivienda. De hecho, a partir de mañana se abre el periodo de alegaciones.

En su ánimo de quitarse el sambenito de oscurantista, la CHE entregó a los parlamentarios un abultado dossier en el que se incluían los datos de los inclinómetros, los mismos que hasta ahora no ha querido facilitar con el argumento de que no eran significativos. Con ello, quería demostrar que la ladera derecha no se mueve y lanzar un mensaje «tranquilizador» para quienes viven aguas abajo de la presa. Más o menos, el mismo que la ministra española de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, lanzó el martes en el Senado para responder a la pregunta de la electa de Amaiur Amalur Mendizabal. «No hay deslizamientos», dijo la ministra.

Aunque ayer no había más que mirar al lugar donde se produjo el último deslizamiento, apenas 48 horas después de que en octubre, el mismo De Pedro garantizase la seguridad. Un montón de tierra echado encima no lograba ocultar que el movimiento se había llevado por delante hace menos de un mes una pista construida para la obra.

De Pedro consiguió convencer a quienes ya estaban convencidos. Como al parlamentario de UPN Jesús Esparza, que puso especial énfasis en subrayar que además es alcalde de Kaseda. «Se ha confirmado la seguridad de la presa, que además tiene beneficios para limitar inundaciones, fomentar el desarrollo económico y social y garantiza el agua de boca a las personas», proclamó.

Los parlamentarios de EH Bildu fueron los más críticos con la versión que escucharon por boca de De Pedro. Por cierto, fueron quienes solicitaron la visita de ayer. Así, Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) destacó que «ha quedado claro que el recrecimiento de Yesa no fue la decisión más oportuna». Víctor Rubio (Bildu) recordó que la información que la CHE entregó ayer a los parlamentarios fue requerida en diciembre del año pasado. «Dicen que tenían previsto entregárnosla, pero hasta hoy no nos la han dado, lo que nos hace sospechar».

«Seguimos observando un gran ocultismo en una obra que, amén de carencias de seguridad, deja entrever grandes desviaciones de dinero público y empresas con muchos beneficios. Las indemnizaciones son una muestra más de ese derroche», añadió el parlamentario de Bildu, destacando que el recrecimiento tampoco se sostiene económicamente «porque hay alternativas más baratas, ecológicas y seguras».

Eloy Villanueva (PP) hizo justamente la lectura opuesta. Defendió que la seguridad está garantizada y loó las virtudes del recrecimiento para la economía. «Reiteramos nuestra confianza en el proyecto y en la CHE», subrayó.

Marisa de Simón (I-E) se mostró tranquila respecto a las explicaciones sobre la seguridad aportadas por la CHE, pero cuestionó la rentabilidad del recrecimiento.