Martxelo DÍAZ
Interview
Ander Maeztu y Eneko Villegas (*)

«Solamente aceptaremos como sentencia la absolución de los 28»

Eneko Villegas y Ander Maeztu son dos de los 28 jóvenes que fueron juzgados en la Audiencia Nacional por su compromiso político en el movimiento juvenil. Dieciséis de ellos están a la espera de una sentencia que les puede condenar a seis años de cárcel. La decisión del tribunal es inminente pero destacan, en nombre de todos sus compañeros, su voluntad de seguir trabajando políticamente.

Eneko Villegas y Ander Maeztu son dos de los 28 jóvenes vascos que fueron juzgados recientemente en la Audiencia Nacional española por su actividad política. Están a la espera de una sentencia que les puede suponer seis años de cárcel.

¿Cómo se encuentran actualmente en lo que se refiere a su situación jurídica?

ANDER MAEZTU: El juicio lo empezamos 28 personas acusadas y tenemos claro que lo vamos a acabar las 28, aunque 16 estamos a la espera de una sentencia que va a ser inminente. A cada uno de nosotros nos piden seis años de cárcel.

Nos encontramos ante un nuevo juicio de motivación política en el que se pretende castigar la actividad política.

ENEKO VILLEGAS: Sí, lo que ha quedado claro con este circo es que lo único que se enjuicia es nuestra militancia política. Nuestras acusaciones, fundamentalmente, se basan en imputaciones o declaraciones obtenidas bajo el régimen de incomunicación y bajo torturas. Esto es lo que ha quedado muy muy muy claro, además de la poca consistencia que tienen este tipo de procesos. Más si cabe en una tesitura como la actual.

El juicio al que tuvieron que acudir destacó precisamente por la ausencia de pruebas y por el reconocimiento del uso de la tortura. Pese a ello, se mantienen las peticiones a 16 personas.

E.V.: Aquellos que sufrimos torturas, que éramos la mayoría de los enjuiciados, nos sometimos al Protocolo de Estambul. En todos nuestros casos, se da una alta veracidad de nuestro testimonio, porque hay una gran consistencia entre lo que narramos y las consecuencias que ha habido. Los peritos lo expusieron muy claramente en la propia vista oral. Los testimonios obtenidos bajo tortura son la base troncal de este tipo de macrojuicios. Es una persecución judicial y no hay más pruebas que aquellas que se obtienen de este modo.

Su juicio se enmarca en una larga serie de procesos por actividades políticas.

A.M.: Hemos visto cómo durante años se ha perseguido a la gente de este pueblo por pensar diferente. Nuestro juicio estuvo precedido por el de otras 40 personas de quienes se suponía que nosotros éramos sucesores. A ellos los absolvieron, pero a nosotros nos juzgaron. Y ahora estamos a la espera de una condena de seis años. No somos los únicos. El que piensa diferente y tiene motivaciones políticas se enfrenta a que le detengan, le torturen, le juzguen y le encarcelen.

¿En este tipo de juicios influye más el momento político que consideraciones jurídicas?

A.M.: Así es. Según les interese, puede haber condena o no. Hay que tener en cuenta el momento político, pero es algo que escapa de nuestro control. Si hay elecciones, puede que les interese dar una imagen de firmeza.

¿Qué actitud van a adoptar respecto a la sentencia?

E.V.: Desde un primer momento lo dejamos claro: lo único que aceptaremos es la absolución de los 28. Aunque a doce ya les han quitado la acusación, somos 28 y seguimos siendo 28. La única sentencia que aceptamos nosotros y este pueblo es la absolución. En el juicio ha quedado claro que es todo un pueblo el que desea ese resultado. También hemos remarcado que no otorgamos legitimidad a la Audiencia Nacional. Quedó bastante claro el primer día que no son nadie para juzgar nuestra militancia. En Loiola y en la propia sala dijimos alto y claro que los juicios políticos tienen que terminar y que es hora de la resolución del conflicto. Solo vamos a aceptar que la Audiencia Nacional se sume al carro de este pueblo y diga que han cometido un error.

En cualquier caso, no se puede descartar una condena. ¿Se puede avanzar cuál será su reacción?

E.V.: Hace ya tiempo que estamos trabajando en pueblos y barrios. Se han formado grupos de Herri Harresia y de Libre que están llevando a cabo dinámicas desde que empezó el juicio. Se está activando a la gente para crear la mayor presión posible para que no haya condena. Queremos dejar claro que no admitiremos ninguna condena ni para nosotros ni para los juicios que vienen detrás como los de Askapena o Segura. Hay que seguir avanzando para que llegue el día en el que podamos ser libres, haciendo política y decidiendo nuestro futuro. Diga lo que diga la Audiencia Nacional vamos a seguir siendo libres, porque vamos a seguir pensando igual que hemos pensado hasta ahora. Vamos a seguir trabajando en lo que estábamos trabajando, nadie nos va a parar.

¿El reto es superar la fase en la que el Estado y la represión condicionan la actividad política en Euskal Herria?

E.V.: La Audiencia Nacional no va a condicionar nuestro compromiso político. La sentencia podrá enviarnos a prisión, pero hasta ese día vamos a seguir igual. Nuestro idea es que somos libres, seguimos siendo libres y seguiremos siendo libres, pese a estar en determinadas situaciones. Este tribunal, con todo el historial que tiene, no puede marcar nuestra vida ni nuestra militancia política. Vamos por ese camino.

(*) A la espera de sentencia por su militancia política