La presentación del proyecto puede resultar interesante, tanto en lo estético, como en la reflexión, se compartan o no sus conclusiones. Relata el deseo de un equipo que acaba de llegar a primera y sueña no sólo con la permanencia sino con la UEFA, sueña en grande y ve un futuro que pueda apasionar a los aficionados, prevé crear empleo y, en definitiva, también plantea un saldo económico para la ciudad.

El Deportivo Alavés ha hecho un ejercicio para ver dónde quiere estar a futuro y qué necesita para alcanzarlo. Ejercicio idéntico al que tiene que hacer toda ciudad que quiere mirar a futuro. ¿Qué ciudad quiere ser Vitoria-Gasteiz en 15-20 años? Y, ¿qué pasos tiene que empezar a dar en 2017?

Tenemos sobre la mesa del Ayuntamiento planes de inversión en movilidad muy importantes. El futuro pasa por un BRT en la línea periférica, comunicar el eje este–oeste de la ciudad, una solución para Salburua–Centro–Zabalgana–Júndiz. El traslado de las instalaciones de Tuvisa. Hay un enorme tapón cuasi permanente en la rotonda de América Latina que exige una actuación intensiva en recursos.

Seguimos con una deuda histórica con los barrios nuevos, de cuya venta de suelo se ha beneficiado la ciudad, pero los mismos tienen zonas aisladas, carecen de los centros educativos prometidos, los equipamientos siguen sin acabar de materializarse.

El centro de Gasteiz necesita una actuación integral. Aumenta la afluencia de turistas que vienen a la ciudad, y la desertización de las calles más céntricas no se frena. Es urgente actuar en la zona de Santa Bárbara. Pero también lo es en otros barrios más antiguos, en plazas y espacios urbanos.

Necesitamos un Plan Integral de Rehabilitación, como herramienta maestra de planificación de inversiones destinadas a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, así como de generación de espacios de encuentro, la recuperación del espacio urbano para una ciudad más humanizada, más vivida en estas calles que pugnan por llenarse de paseantes y ciclistas que van, paulatinamente, sustrayendo al coche el protagonismo en la movilidad.

Necesitamos reinvertir en espacios como Betoño y Miñano, en una segunda reconversión industrial, que no solo genere empleo de calidad y riqueza para el territorio, sino que sirva para impulsar modelos de economía social que generen conocimiento y reviertan económicamente en lo local.

En breve se nos planteará el tema de la financiación del proyecto del Deportivo Alavés, que a su vez competirá con todas las necesidades de inversión que tiene la ciudad. Este no va a ser un planteamiento de qué institución salga la financiación, no hagamos trampas en el solitario; el dinero sale inicialmente de los bolsillos de toda la ciudadanía y empresas del territorio, y vía Ayuntamiento, Diputación o Gobierno Vasco, retorna, en parte, como inversión. El dinero que se destine a un proyecto, se detrae de su inversión en otro.

Por eso es importante que hagamos ese ejercicio, el de priorizar las necesidades de inversión, sabiendo que optar por un proyecto supone, o bien retrasar o bien rechazar otro.

Este ejercicio que nos toca hacer en las instituciones debería tener un reflejo en la ciudadanía. Deberíamos ser capaces de presentarles un análisis de necesidades a 10 años, una priorización razonada de gastos y permitirles, en última instancia, que participen de la toma de decisiones.

Porque como ciudad y territorio es necesario que nos planteemos en qué liga vamos a jugar en todos nuestro ámbitos.