René Behoteguy Chávez

Son iguales, apuntes sobre la agresión policial contra el barrio de Errekaleor

El saldo de lo sucedido en Errekaleor, es el de varios jóvenes golpeados y reprimidos por la brutalidad policial y el de 150 habitantes de Gasteiz, entre ellos niños pequeños, privados de suministro eléctrico.

El otro día vi por la calle al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, mientras pasaba escuché el siguiente diálogo entre un hombre y su hija de unos 9 años.

Mira Edurne, ese es el alcalde de Vitoria
¿Cuál, Maroto?
No, es Urtaran.
Aita, para mí son iguales.

Debo reconocer que además de causarme cierta gracia, la lógica de la niña era indiscutible. Porque más allá de que Maroto sea del PP y Urtaran del PNV, lo que distinguiría una gestión de la otra sería si el actual alcalde hubiera tenido al menos dos virtudes; la primera la capacidad de diálogo y entendimiento con los sectores sociales diversos de la ciudad, la segunda y más importante, el saber poner los intereses de los habitantes de Gasteiz por encima de los grandes poderes económicos. Lo demás es accesorio y un asunto de formas, aunque en estas Hurtaran tampoco parece diferenciarse mucho de Maroto.

La prueba de lo anterior ha sido contundente, porque la brutal agresión contra los habitantes del barrio libre de Errekaleor, ordenada por el alcalde y ejecutada por la Ertzaintza no solamente dan cuenta del autoritarismo y prepotencia de Urtaran contra los vecinos de Gasteiz sino, por contraposición, su sumisión absoluta a los poderes económicos, en este caso representados por la multinacional española Iberdrola, cuyos intereses para el alcalde, a pesar de pertenecer a un supuesto partido nacionalista, están por encima de los pobladores de su propia ciudad.

De esta manera, el gobierno municipal en manos del PNV deja caer su careta y muestra sus enormes similitudes con el anterior del Partido Popular, ahora extraña menos que se hayan entendido tan bien a la hora de ayudar al corrupto gobierno de Mariano Rajoy a aprobar sus antipopulares presupuestos. Porque en ambos partidos y en ambas actuaciones, el pacto de los presupuestos y la brutal agresión contra Errekaleor, subyace la misma lógica, aquella que favorece y salvaguarda los intereses de las empresas que cotizan en el Ibex 35, a cambio de restringir derechos, libertades y calidad de vida de las clases populares.

El saldo de lo sucedido en Errekaleor, es el de varios jóvenes golpeados y reprimidos por la brutalidad policial y el de 150 habitantes de Gasteiz, entre ellos niños pequeños, privados de suministro eléctrico con los problemas cotidianos que esto representa y contradiciendo todo el cacareo demagógico del alcalde sobre «luchar contra la pobreza energética», cuando en este caso es él quien la está provocando.

Resulta también interesante analizar el hipócrita y maniqueo discurso del alcalde que se justifica diciendo que está «cuidando de posibles peligros por las conexiones eléctricas» a los mismos habitantes a los que ha dejado sin electricidad y ha mandado golpear por la policía. Habrá que pedirle a este y a muchos otros políticos que nos cuiden un poco menos. Urtaran habla con una enorme frivolidad e ignorancia de un barrio que al parecer nunca ha pisado, insiste además en la absurda idea de derribarlo cuando no tiene para él ningún proyecto alternativo. y es que, seamos sinceros, lo de «extender el anillo verde creando huertos ecológicos en el lugar» no se lo cree nadie, básicamente porque el huerto ya existe y es gestionado de manera bastante correcta por los vecinos del barrio; queda en evidencia que toda esta retórica vacía solamente pretende desalojar Errekaleor a la espera de que una posible futura burbuja inmobiliaria, vuelva a convertirlo en terrenos susceptibles de especulación inmobiliaria, tal parece ser que el PNV y el empresariado al que representa no han sacado lección alguna de la crisis que han provocado ellos y que, por otra parte somos nosotros y nosotras los trabajadores y trabajadoras quienes la padecemos.

En este asunto queda clara la lógica desde la que actúa Iberdrola, es evidente que a una empresa de ese tamaño y capital de miles de millones de euros, las pérdidas que le pueda provocar la conexión del barrio libre de Errekaleor, no le representa económicamente absolutamente nada, lo que a ellos en el fondo les preocupa es que cunda el ejemplo y más gente se dé cuenta que no tienen por qué aceptar y tragar con el inmoral hecho de que grandes corporaciones como estas hagan miles de millones de euros sobre la base de un oligopolio mafioso como es el de las eléctricas y que les permite tarifas de electricidad abusivas y subidas de precio arbitrarias, amparadas en la necesidad vital de la electricidad para la gente y en la genuflexa indignidad de políticos como Maroto o Urtaran que prefieren besarles los pies antes que defender a sus ciudadanos.

Por eso en este cara a cara entre un Ayuntamiento que actúa con indignidad y sumisión ante los poderosos a la vez que demuestra autoritarismo, brutalidad e indiferencia hacia sus ciudadanos y; en frente, la dignidad de un grupo de personas que han decidido construir comunidad, revitalizando un espacio urbano en desuso al que poco a poco y con mucho esfuerzo han dotado de huerto, panadería, actividades culturales y sociales, biblioteca y viviendas dignas para mucha gente a la que las reglas del mercado no le permitían tenerla, convirtiendo a Errekaleor en un reducto de esperanza y construcción de un futuro distinto, no es muy difícil saber con quién posicionarse. porque pueden cortar la electricidad pero nunca cortarán la luz de quien está dispuesto a dar batalla.

Guk Argi Daukagu: Errekaleor Bizirik.

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