Manu Ballesteros

Aviso a navegantes

A la luchas contra la segregación racial, sexual, religiosa y por la edad, hay que añadir la de la categoría profesional que rige en algunos comedores de fábrica en donde en la misma planta y separados por una pared comen los mandos y el resto de los trabajadores, pero curiosamente con el mismo menú diario y el mismo wc para utilizar.

La cantidad de excusas para mantenerlo pueden ser la misma que para quitarlo, pero el tufillo a rancio, añejo, pasado, curado, antiguo y tradicional de esta ridícula separación es patética, pero si esa es la imagen que se quiere transmitir el objetivo está más que conseguido.

 

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