Jose Luis Torres Nidaguila

Carta abierta al consejero de Sanidad del Gobierno Vasco

En junio de 2015 mi madre empezó a sentir dolores de espalda tratados a base de analgésicos opiáceos con el resultado de una perforación de estómago y un cuadro de deterioro progresivo (ataques de dolor agudo, problemas de movilidad, de sueño, estado de semiletargo por la sedación…).

Ante la negativa reiterada de Osakidetza a proporcionarle cita con un traumatólogo y sin tener siquiera un diagnóstico recurrió al diagnóstico privado. Tras obtenerlo y tras insistir se le da cita en noviembre de 2015 con carácter preferente a seis meses vista, lo cual le orienta definitivamente a la opción privada.

Tras una operación y después de reclamar infructuosamente los gastos derivados de una atención médica que debería habérsele proporcionado por derecho y analizar el recurso por vía judicial nos encontramos con que en caso de inasistencia los gastos médicos solo se reintegran en caso de riesgo vital. Es lo que dice la ley: Si no te estas muriendo te lo pagas o esperas.

Seis meses para una primera cita con carácter preferente equivale a nada. Un sistema inaccesible al usuario no es un sistema de calidad. ¿En esta tesitura esperaría usted seis meses señor Darpón? ¿Es esto lo que la ciudadanía puede esperar de Osakidetza?

Visto este caso y alguno más de mi entorno me da la impresión de que el generar listas de espera absurdamente largas o proporcionar tratamientos paliativos por ineficaces que resulten en vez de curativos no es sino una forma de forzar a los pacientes a recurrir a la medicina privada. ¿Es este el tipo de política que fomenta su departamento señor consejero? ¿Es la atención medica un derecho o un privilegio?

Por otro lado debo decir que los cauces ordinarios para tratar este tipo de situación (instancias, atención al paciente, etc.) son perfectamente inútiles. ¿Son la medicina privada o la prensa realmente la única salida?

Atentamente,

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